Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
viernes, 30 de diciembre de 2022
THIS WAS A GOOD MAN
¿CÓMO HE SOBREVIVIDO TANTO TIEMPO CON EL CORAZÓN ROTO?
miércoles, 21 de diciembre de 2022
LA ÚLTIMA REUNIÓN DEL AÑO
lunes, 19 de diciembre de 2022
CHAPTER 10
domingo, 18 de diciembre de 2022
UN SÁBADO SOLEADO EN ALGÚN LUGAR DE LA TIERRA
BÚFALOS
He caminado sin rumbo,
a veces con una canción de Roy Orbison,
en otras con King Crimson, Van Halen,
Frank Zappa
Para salvarme del ruido
y los rines de los autos horribles
de los narcos, el maldito himno mexicano
Lo aleatorio en los audífonos como si fuera
a morir mañana,
bombardear colinas luminosas
para que salgan flores nuevas
El juguete roto que buscaba
Un corazón de luciérnagas
Pero este camino no tiene fin,
ni los bosques de la región más alta
donde el pájaro solitario es la mancha
roja en el hielo
Este dolor en el pecho
Extraño hurgar las viejas fichas
bibliográficas en papel en los muebles antiguos
de las bibliotecas camino a casa
Extraño los días pasados,
cuando estabas
Hoy solo está la piedra,
la tumba de mi madre y de mi padre
y la gratitud del perro que se acerca
y come a mis pies
La tristeza —jamás como el búfalo domesticado
La tristeza —paredes de una habitación a donde nadie llega
Luis Daniel Pulido
Foto tomada de internet. Cine Chiapas 70, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; México, 1981
lunes, 12 de diciembre de 2022
EN DUBLÍN SIEMPRE LLUEVE
BREVE HEAVY METAL CONTRA LA TRISTEZA
domingo, 11 de diciembre de 2022
EN ALGÚN LUGAR DE LOS AÑOS 80 (UNA POSTAL DE MI JUVENTUD PARA MARCO PULIDO)
Hubo días buenos, en algún tiempo,
cuando nos decíamos camaradas
o comandantes,
y le encendíamos el cigarro a la muchacha
que nos acompañaba a construir escenarios
donde éramos los más fuertes
Ya dudábamos de la escuela,
de los conciertos auspiciados por organismos
no gubernamentales, lo que convocaba:
capitales que pagaban —qué ironía—
colegiaturas para hijos que iban a
universidades privadas
“A donde el corazón nos lleve. Y el neoliberalismo”
pudieron haberme dicho
Pero me enamoré de una rubia de pechos grandes,
de los paraísos perdidos que no aparecen en los tablones
de las ventanas del socialismo
Nomás en lo oscurito,
trovadores incluidos
Y vinieron los años donde le dijeron “no más”
al soldado desconocido,
de la lluvia de cocaína al Caribe soleado,
el derecho de piso
Y los sicarios y los narcotraficantes
El narcogobierno mexicano
Los mezquinos y cobardes asesinos
“Yo sí volveré a pisar tus calles nuevamente”
por Rubén y Nadia Vera
Por la mujer de a lado y sus hijos
Por la rubia de pechos grandes
Por el joven que fui en algún lugar en los años 80
Luis Daniel Pulido