He platicado –en La Puerta Abierta– que te conozco
de hace un buen tiempo, que me di un gatillazo de cocaína
en el pecho y que entre por qués y maldiciones nunca
quise hacerlo
A veces mi temperamento sugiere la lectura intensiva
de un bonito recuerdo, la posibilidad de escribir
sobre el amor en las formas más sencillas,
que voluntariamente o involuntariamente
nunca diga esto ocurrió en mil novecientos
y tantos hasta este preciso instante que leo
a Proust, Waugh, los lumínicos de Victoria’s Secret
No creo en la paz como medida de agua mineral
o porción de tierra, creo en los grandes barcos
anclados de los apagones, en los bombarderos
de sedantes, en el vaho que arroja cosas al vacío
Hoy –dicen– me parezco al niño que fui:
He vuelto a perderme, a cortar el pan
en cuatro partes, a preguntar a qué horas
saldremos a la caza de las criaturas interplanetarias
que ponen en riesgo la señal por cable,
el proyecto “George Lucas para la Universidad
de Vermont”
Ojalá –pido– vuelvan las tienditas de las esquinas,
he inventemos palabras como azturtertirpurgruppen
y resoplemos el fondo vacío de los Boings de mango
y este país sea otro: sol ártico, isla del tesoro,
el Halcón Milenario
Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
viernes, 23 de septiembre de 2011
EL REGRESO DEL HALCÓN MILENARIO
jueves, 22 de septiembre de 2011
TLAXCOAPAN, AYER POR LA NOCHE
por momentos, en el día, hago
contratos grandes de amor contigo
y somos protagonistas de una comedia
romántica de los años cincuenta
(a nosotros qué nos importa el 3D,
el espionaje, que nos pasen en la
matinée de los sábados)
En las tardes voy a mi cita con el médico
y le platico de nuestras ganancias en taquilla,
de que nos pillaron en las afueras de un motel
y saldremos publicados mañana en el Variety
porque ambos somos grandes actores,
además de tomar café juntos y ser amantes,
que nos enamoramos por primera vez
en el cruce peatonal de una ciudad con balcón,
octavo piso y cafetera
En las noches, y quizá porque el transporte
es caro, tardado y poco confiable,
nos ponemos tristes como una pareja sin hijos,
como el reverso de los discos de Portishead:
glaciares de un bosque andino o canadiense,
una cajetilla abierta de Camel,
pins que diseñaste y donde dices que el amor
si dura, dura el día entero
Por eso tomo el teléfono,
leo tu mensaje y marco y te confirmo
que las cosas siguen en su sitio,
donde las dejaste y donde empezamos
de nuevo
miércoles, 21 de septiembre de 2011
POR FAVOR, MÁS MIEL A LOS WAFFLES
Hoy es miércoles 21 de septiembre, según el calendario,
las mil quinientas placas blancas que como ases bajo la manga
caen sobre la mesa metropolitana de esta ciudad que desde
hace tiempo no es una pareja joven en el cuadrante AM
de una rancherita de esas donde debes morir por amor,
mujer, cosecha, narco o tierra
Morir, que eso dibuja en el aire el hombre que se fue de casa
cuando ve el reloj, va a una fiesta, pasa el dedo índice en la hoja de afeitar
y a unos pasos la persiana abierta deja ver el sol que entibia los muebles
y a pesar de ello siente frío
En lo particular –un sofá, un pequeño estéreo, cinco libros
y el diente de leche que el ratón no se ha llevado–
no creo en la taxonomía nacionalista de los que escuchan
a Valente Elizalde, el desahogo en los discos de los “gruperos”,
en el grito para dar cuenta de lo que somos según el evangelio
de matones y outsiders
Lo mejor para mí es abordar sin motivos ideológicos,
medievales o renacentistas mis discos favoritos:
el Dark side of the moon o cualquiera de King Crimson
Lo siento: nunca recurro a las viejas lecciones de los viejos maestros,
tampoco canto el canto a Chiapas ni me importa el día más importante
de sus vidas
Conduzco, cuando escribo, en carriles de alta velocidad;
y la muerte, amigos, no es el pliego incriminatorio de corridos
y mariachis
Mil veces Steiner en una futura marca de heroína en la playera
del Bayer o en una idea que no sugiera líneas de batalla
y sí un poco más de miel a los waffles
lunes, 19 de septiembre de 2011
CANCIÓN DE AMOR UNPLUGGED
caeremos abatidos por el primer día de la semana.
Ya otros de encargarán de reclutar los próximos talentos;
y no hablo de Cupido de Dios o del diablo sino de un sicario
trasnochado, la señorita que hace cortes de caja a la medianoche,
el señor que corre a los niños del parque
El amor existe, es un instante,
y por eso no debemos perder minutos;
mañana nadie reprochará nuestra condición
de extraños y que nos quede poco tiempo
de vida: tú no quieres volverte irresistible
y yo no quiero escaparme de ti en un espejo
donde mis ojos sean el aullido de los perros
en la madrugada
Cancún, Quintana Roo; México. Verano de 199*
domingo, 18 de septiembre de 2011
FELIZ AÑO NUEVO, MISS CANADÁ
he tachado algunas partes de este libro
que leo y administra la construcción
de nuevas fuentes para declararte
la guerra
Ya sé: Se termina el año y compartimos,
en pérdidas y ganancias, cifras muy parecidas;
pero ambos sabemos que firmar la paz
no garantiza la fiesta y por eso disparamos
primero
Quisiera, y eso lo sabes tú más que nadie,
escribir residencias de hombres valientes
que se vuelvan locos por tus nalgas
–roqueros, no patriotas, no caudillos–
que rompan huesos y bailen como buenos
samaritanos entre mujeres desnudas
de una tribu africana
Que la razón no sea salomónica,
polvo de sus propios lodos;
que una noche baste para desmentirnos
y hacernos trizas, y por supuesto,
sin dejar escuelas o tendencias
Por eso lo único que pido a Dios es que te desnudes
en mis manos como aquélla noche en el Grand Théatre de Ginebra;
que el tiempo y sus ciento cincuenta metros de marcha no se lamenten
de volvernos contemporáneos
Es fin de año y toda mi esperanza está en tu boca,
jamás en la palabra de otro
Diciembre, 2009; Oaxaca, México
jueves, 15 de septiembre de 2011
BALADA PARA LUPITA CALVO
de las nueve de la mañana, en el jardín de niños
de la vuelta de la casa; como parte de un pacto
con los consejeros de paz, en la cafetera del autoservicio,
en la tienda de mascotas que todo niño lleva por dentro
Mucho tuvieron que ver los policías con uniformes
de sulfuro y azufre de la literatura; los perros que olfatean
la emoción, las suelas de los zapatos, la punta del bastón
para firmar antologías y renacer una y otra vez en ellas
Una pena pues la inmortalidad en esos casos
dura un par de días, a pesar de adiestrar listas
de “éxitos” como todo radioaficionado que espera
ronroneen los gatitos oscuros del ánimo
Confieso: No creo en el amor si no hay pizza
de por medio, queso helado, eructos discretos,
servilletas que quiten con suavidad los restos
de mantequilla de tus labios
Y creo –como el quarterback que gana el Superbowl–
en los tiempos libres
Después de todo no existe poesía sin un hombre
de manos fuertes
miércoles, 14 de septiembre de 2011
INDIANA JONES EN BUSCA DE LA MUELITA PERDIDA
A Lupita Calvo
No soy un hombre de negocios,
nada sé del gasto público,
asuntos fiscales, de codicias irrestrictas
Tampoco soy dentista y no puedo
hacerte el reembolso por tu dolor
de muelas
Hago esquemas, poemas que se asemejan
a programas de radio; diseñador de Converse,
porterazo de los domingos por la mañana
Me gusta tutearte con el “tú” sencillo
de los que comemos pastel sin cubiertos
y no nos da vergüenza
Soy tímido y no me voy a la cama
sin antes contar uno a uno mi colección
de aviones; ya sabes, el Lupita Uno,
el Lupita Dos, el Lupita Tres, el Lupita Cuatro,
el Lupita Cinco
Tengo que aprender a morder suavemente
lo que el cielo nos da, y he pensado
–para reconstruirte tu muela–
en los relámpagos de betún que traeré
de la Antártida
Te lo prometo
domingo, 11 de septiembre de 2011
EL DESAMOR TAMBIÉN ES UNA FIESTA
No sé cuánto viva, si volveré con mobiliario
y agencias de viajes para robarte un beso,
dedicarte otro libro, pagarles a las aseguradoras
por tus corajes y limitar mi responsabilidad civil
a eso: a pagar a tiempo
Hasta donde sé he cubierto los daños materiales,
las asesorías por tu mala ortografía: un rebaño
de ovejas a tu relojito de arena
No olvidemos que cada quien ha echado mano
de despedidas, puntos y apartes, fiestas de viernes
por la noche: bodas amargas en webs que para nada
nos hicieron afines (y ni tú deberías pedirme libros
y ni yo escribirte poemas)
Se supone que las despedidas nos entierran
en iglús, áreas verdes, las playas de Melbourne
y no convocan rondas de recuerdos,
lunas de miel online, kermeses en Santa Mónica,
enormes listas con buenos deseos
Al menos yo no quiero otra oportunidad,
que respires con snorkel en una de mis costillas,
tampoco tus guiños ni tus parpadeos ni tus manos
juntas pidiendo al cielo por mi salud
Déjame morir tranquilo y vuelve a Tijuana
y sé la señora de Murakami, Betjin o Scarpetta
Yo me quedo con los discos de Rosendo
sábado, 10 de septiembre de 2011
¡QUÉ DIABLOS!
domingo, 4 de septiembre de 2011
OTRA CANCIÓN TRISTE DE IAN CURTIS QUE BUSCA A SU MUJER EN CIUDAD JUÁREZ
Pienso en ti. No sé si en un sentido amplio,
con razón o sin ella, en un país en vías de desarrollo,
en islas con hoteles cinco estrellas.
Pienso en ti en círculos, a medio cigarro,
en los etcéteras, en asuntos que tienen
que ver con números y cajeros automáticos
Pienso en ti cuando escucho a Joy Division,
en la historia de la humanidad y las periferias
de los actos sencillos: en el helado, el birote,
los huevitos de Pascua
No sumo ni resto: Una capa de luz es suficiente
para iluminarme el resto de la noche