He mentido miles de veces cuando digo que no te extraño;
parpadeo y cito algo del Notizen de Max Horkheimer
y fumo y me invento un sistema matemático de planetas
que colisionan en las campanadas deshidratadas de iglesias
que están lejos del cielo
No hablo de ti, no sé cuál de las versiones tenga cierta
cantidad de crímenes que me obligan a hacer las cosas
correctas, guía para forasteros, balas que tengan una lectura
más cuidadosa en eso de atravesar arterias al tocar pared
He visto caer la kétchup, el ritmo trepidante de la licuadora,
rebanadas de pan, relojes con cisnes incandescentes,
a Brodsky, Walcott, Juan Manuel Márquez
y dueño de un cielo dálmata que se acuesta en mis pies
Que el amor no es la hierba que crece en época de lluvias,
es tu tetita izquierda que me llevo a la boca,
la Serenata número dos de Fauré,
pájaros sin la mitad del cuerpo en las cosas que veo
Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
miércoles, 28 de diciembre de 2011
MISSING
lunes, 26 de diciembre de 2011
EL BLUES DEL POLLITO QUE EXTRAÑA A SU NOVIA Y CADA DÍA ESTÁ MÁS FLAQUITO
que parezco un pollito a punto de partirme el cuello,
que ya no soy amarillo pirotecnia sino amarillo
de raíz seca, una bolita que gira y gira y ya no tiene
Sol ni Luna con la que hacer un sándwich gigante,
uno de pierna de cerdito malo, del que mentía
que era Franz Beckenbauer y hoy, algunas partes,
son embutidos o bolitas de carne para Rottweiler
y regresar porque nada asegura
–ni la filosofía ni las matemáticas ni la ciencia–
que un pollito triste no sea un jardín marchito,
y en vez de plumas, una plaga de hormigas:
un niño con cara de ombligo
miércoles, 21 de diciembre de 2011
martes, 20 de diciembre de 2011
¿TE ESPERO EN EL LOBBY?
El frío. Sí, el frío. La modelo de la página 94,
los segundos pisos de samplers tediosos,
el relámpago que busca albercas en construcción,
un cráneo hecho de cables que ilumina aviones
Boeing, audioramas de candados que se cierran,
y lo que una joven cantante de rock llama “el sinte”
No es la reconstrucción de la tormenta en la punta
del hilo que igual enseña el alfabeto a un niño
o atraviesa el corazón –a velocidad del sonido–
del sistema nervioso de las hadas en la futurista
idea de que en una crisis económica no se vea mal
matarnos en las famosas camitas de Muebles Troncoso,
en los cortes limpios de los sedantes al despedazar
tu cuerpo en algo casi imperceptible como lo es
el sueño cuando te llevas la aurora bajo la lengua
y te incendias al rozar la primera estrella
lunes, 19 de diciembre de 2011
CARTAGENA
Sé que para ti soy un extraño, no alumbro el oscuro noroeste
de editoriales organizadas, no hablo como tú, no entiendo
el origen del por qué hay habitaciones cerradas donde
hasta el diablo debería estar jugando a robarte un beso
a manera de algoritmos matemáticos
No tengo amores profundos en el mundo del cine de culto,
no sé de robos espectaculares en Tila, de su industria
cinematográfica ni de sus volcanes profundos;
de las nubes de neblina acribilladas por el frío
del oleaje del mar de Cartagena
No somos ni amigos, cómplices de lámparas que se apagan,
no compartimos el pan ni el arroz, no sé dónde enterraste
tu ombligo ni tú de mis crímenes por cada pájaro que alza
el vuelo en esta patria sin fines de semana
Soy un extraño y no lo soy sólo para ti; mi madre me dice
que me acerque a ella y no sabe mi nombre,
y sé que es hora de desplegar mi banderita
de Iron Maiden en balcones en ruinas que albergan
hasta cuatrocientos niños tristes
domingo, 18 de diciembre de 2011
RAZONES POR LAS QUE YA NO SOY PARTE DE SPIDER MAN CUATRO
No aprovecho mi oficio para lanzar novedades,
ni mi palabra tiene héroes civilizadores,
es más bien exacerbado y matón como los terratenientes
cuando buscan el amor en habitaciones donde quepan
mínimo cinco mujeres
No aprovecho mis viajes a África ni en el camino
de vuelta platico de mi abuela guapa;
dejo que los muertos sigan su camino y con mis dedos
aplasto las gotitas que se resbalan en los ramitos de flores
moradas antes de abrir los ojos y toparme de frente
con espantapájaros y serpientes que me obligan a mantener
la vista en un barco que se hunde y donde no hay sobrevivientes
Quisiera, tío Ben, que mi corazón ya no creciera
jueves, 15 de diciembre de 2011
UN LARGO CAMINO POR CONDUCIR
Echemos a andar el día, hay que sacar la basura,
resumir deudas y ver si hay botellitas de agua
en la nevera. Escribirle a mi amigo senegalés
que los blancos ya no son colonialistas,
sino los mismos arzobispos de la gula,
pastores de la salvación sin gloria,
animales de noches sin brillo
Tengo, en el fragor de los enlatados “contraculturales”,
escribir algo para un homenaje, tomar el medicamento
a tiempo, ver desde la ventana la falange de los dedos
de la clase media que se rompe con la luz de las seis
de la mañana
Contestar las felicitaciones que vienen y van en un mar abierto
que hoy no es eterno, aventarle los huesos que quedaron
de las revistas de mesa a la novelista que abre cartas ajenas
e hizo suya la agonía de mi madre; servicio social –dicen–
de quien se mete a tu vida y te da siete mil pesos
Tengo que, en algún lugar del ático, buscar otros naufragios
que nada tengan que ver con las palabras
Ventaja de quien toca Pulling Teeth de Metaliica
y el Mundo a Través de la Web lo aplaude de pie
¡BRAVO, BRAVO, BRAVO!
(La ilustración de Chincho triste es de Claudia Pon Cáceres)
miércoles, 14 de diciembre de 2011
BAJO LA LUZ DE SERVADAC*
Me gusta verte, hablar de Milosz
sin el modelo clásico de la Historia,
con la gracia –si en caso se diera–
de un zombie de apellido Osuna o Alatriste,
en los golpes largos que das a las bolsitas
de Canderel, a las calorías que juegan
con su peso de hierro en alguna parte
de tu cintura y reduces a conjeturas
Me gusta platicar contigo porque imaginas
la vida sin puntos fijos; igual atraviesas un patio
o sacudes árboles frutales o ensalivas tu pulgar
derecho y señalas hacia donde hay un policía
en su motocicleta, edificios que caen, pájaros que emigran
Disfruto que traes la intensidad de las ciudades grandes,
que construyes Bethesda en tu autoensamblaje de Transformers
del Harper’s Bazaar
Que yo me ponga rojo por mi hipo en llamas
y tu belleza destruya todas las cosas de la mesa
*Del libro autobiográfico Prohibido degollar patos
martes, 13 de diciembre de 2011
EL MUNDO DETRÁS DE INDUSTRIAS STARK
Me he perdido por ahí, en la casa,
en las costras de caramelo que quedan
por la baja velocidad de las cucharas
de plástico
No tengo televisión, laptop, carritos
de supermercados que le importen
la culminación cíclica de los calendarios
No alcanzo al unicornio ni al bisonte de la última
página de un libro que no termino
Hay media botella de agua, el rencor social
al otro extremo de la pizza, algo que es habitual
ya que no tiene las escisiones del buen samaritano
Acá no es el Tíbet, querida, es la exaltación del placer
y el placer reivindica a los hombres malos con ideas
que generalmente no se le ocurren a otros:
convocar –entre Roland Barthes y Julia Kristeva–
Zipolites para el fin del mundo los 365 días del año
Estoy perdido y afuera hace frío y en la casa se cuela
ese curioso aire a convento y sé que en Rangún
no son necesarios los abrigos negros
sábado, 10 de diciembre de 2011
LA GUERRA HA TERMINADO
no hablo de tener aeropuertos o encender velitas
a un chaleco antibalas, hablo de que es el sonido
de la fotocopiadora cuando en alta velocidad
imprime un libro de Química en una red ferroviaria
con destino a Londres o Finlandia.
es citarnos en bares como un par de criminales,
quitarnos la vida en camas separadas,
escuchar cómo los gatos arañan la luna
sobre los botes de basura, escribir te amo
al reverso de los acantilados, en el aire
tibio de las luces que se apagan.
cosechas de alfiles y peones, ciudades sin temas
para escribir, la bala que abre la piel de la duda
y deja claro que hemos agotado la última
de nuestras siete vidas.
hablo de las primeras gotas de lluvia que caen en el patio,
de las flores que crecen alrededor del viejo álamo
donde nos declaramos la guerra, de la pistola
que tienes entre tus manos y me apunta a la cabeza
en caso de emergencia
viernes, 9 de diciembre de 2011
UNA MUCHACHA DE NOMBRE JESSICA RUIZ
A Jessica Ruiz del Sistema de Radio y Televisión bla bla bla bla bla de Chiapas
Siempre sonríes y no ostentas ser la más bonita,
aunque para mí lo eres. Te vi en la televisión,
en el desayuno enciclopédico de los viernes,
ese diálogo titánico por tu tierra y su caída libre
al centro del fondo de la pobreza;
tenso por tantas formalidades y el rosa intenso
de tu programa de barbies regionales,
con sus cerditos en su catedral de hielo que te escriben
lo que debes decir pero tú –hiperactiva– como si estuvieras
en una calle céntrica y no frente a una cámara fija,
inventándote tus propios puntos estratégicos
que incluyen empujones, saludos, traspiés,
patitos al agua y la cara enojada de la que dice
su nombre dos veces: Marina Marina
Bah, tú eres la más bonita y me ayudas a cruzar
las calles oscuras de ese optimismo que no entiendo
lunes, 5 de diciembre de 2011
AL SON DE LA POESÍA (CON PUNTITOS, FIGURAS Y DETALLES
Los previos a un evento empiezan con la revisión del proyecto;
se definen tiempos, turnos, riffs, sus equivalentes gráficos:
el tono del sol en las graderías, la estructura metálica
de nuestras voces
Se sale de la oficina y se fuman (esta vez) Marlboros rojos
e igual se cita a Stanley Kubrick, una estrategia publicitaria,
los altos progresos estéticos de George Langelaan
y su moscota de plástico
La poesía, siendo una narración mínima, se retoma de la luz
terrosa de la luna y no desplaza a la civilización humana:
es, al menos este día, astronomía básica, sonrisas,
descarga eléctrica, media hora de batalla contra los dragones
que amordazamos en tableros de ajedrez, edificios abandonados,
el desayuno de las mañanas
Los previos son largas tiras de fotos de ex novias lindas,
seiscientas mil canalladas cometidas, el mismo niño
solitario del otro lado del árbol
Nada de nervios, a cambio una camioneta oficial
del gobierno del estado, la esposa de mi amigo
embarazada, una multitud de dieciocho personas
atentos a lo que decimos y mi dedo índice en el adipocito
que susurra I Love You, Lupita Calvo
Fue un gran día para nosotros –y por el diablo de las causas
que le dan al cuerpo lo que pide– bebimos cervezas
y aprendimos palabras en griego
Shiva, Café; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; México