miércoles, 30 de mayo de 2012

EL VUELO DE LA MOSCA



Al nihilismo satisfecho de los poderosos corresponde el nihilismo ambiguo de los artistas rebeldes. El destino del rebelde era la derrota o la sumisión. La primera es casi imposible ahora: los poderes sociales aceptan todas las rebeliones, no sin antes cortarles las uñas y las garras
Octavio Paz, en Corriente Alterna

Después del primer debate de los candidatos a la presidencia de México, incluso antes de que se realizara, ya existían un millón de cuadros de opinión; la mayoría en el flujo casi automático de las redes sociales, donde parece construirse con intensa ocurrencia y optimismo la crítica: señalar la posición del poder y la riqueza, salvaguardar los derechos sociales y civiles frente a la información oficial.

Sin embargo, paradoja, en términos generales y específicos, impera una especie de despilfarro verbal por lo fácil que se vuelve –de poquito en poquito y sobre la base “cultural” de no sumar equis caracteres– soltar, y seguir, palabras que, por regla, se topan en esa especie de montaje que son las “revoluciones interpersonales”.

Desafortunadamente el exponer zancadillas que hacen de sentencias tajantes y totalitarias, nos ha convertido en una suma de homogéneos hasta en la forma de reírnos.

Creo que entender, intentar entender los retablos del discurso y mantener la independencia ante ese discurso, requiere más de un “tuit” que no sólo nos dé –gratis–
ese espíritu de aventura que dan las exclamaciones, las pequeñas frases sueltas.

El debate que pasó nos mimetiza entre ser participes o cómplices, porque si bien las redes sociales son, de conformidad, el triunfo de la libertad de expresión, esto sólo atañe a la sociedad autollamada tecnológica en un Estado donde aún predomina lo rural y la pobreza extrema.

Es decir, esa distribución aparentemente justa y equitativa que reconcilia y protege las libertades humanas, la hemos reducido a slogans que a su vez han convertido el recurso de pensar en una guía de decoración de interiores que describe las acciones físicas de un debate que, como todos los debates políticos en México, limitan y sugieren como participar en ellos: en la extrapolación de réplicas.

Desplazar la reflexión hacia crónicas comunes, permite que seamos espectros amparados en los residuos de la Comunicación Social.

Creo que cotejar, comparar, investigar, leer, discutir sin la rapidez que te exige estar en el centro, puede renovar intenciones, motivos, convicciones. El reproche es voluminoso, sí, pero poco aporta, ya que dura lo que dura el vuelo de una mosca.

Y este país, a pesar de las bondades del futuro, no se ha reinventado. En una de esas el dinosaurio de Monterroso bosteza y nos engulle y nos morimos de nada.

Luis Daniel Pulido



sábado, 26 de mayo de 2012

HEMOS COMPRADO UN PERRO



Hemos leído mucho o poco,
hemos comprado un perro,
hemos escrito nuestros nombres
sobre postales de St. Tropez
y hemos renunciado a la escuela,
a los cartuchos húmedos de los cubículos,
a las rentas atrasadas cuyos billetes
no rebasaron los 1.8 kilógramos.

Hemos puesto al alcance
hartas horas de no hacer nada
y lo hemos hecho en las bibliotecas,
al salir a las calles, ante la vista
y desencanto de los genios financieros
que nos señalaron como villanos.

Hemos renunciado a que cada texto
literario suene ambicioso,
hemos vuelto a ser poco fiables
con las buenas ideas, con los amigos,
con el que se asoma precavidamente
a lo que escribo, con los tracks digitales.

Hemos puesto en venta la casa,
la luz enmohecida de los zaguanes,
el guardarropa de camisas con las
que salimos de caza y permanecen
–con su suavizante de plata–
en la semilla ensangrentada
de tilos intactos.

Hemos renunciado a las asambleas,
a las hojitas con textos solidarios,
a la ciudad como móvil de pasiones
y virtudes, a la ruta de balas que tocan
el corazón y nos llevan a otros sitios:
a las conversaciones casuales
y las leyes antitabaco.

Hemos dejado de comprar libros
–esa propiedad comunal del Estado–
y hemos puesto en marcha pic nics
bajo la enorme sombra de los sauces,
básicamente en las noches y los fines
de semana; después de pagar, puntual,
la luz y el agua.

Hemos comprado un perro.

Luis Daniel Pulido

miércoles, 23 de mayo de 2012

MEXICALI 2:15


La aurora: semilla de uva que revienta.

Tickets marcados por el fuego posibilitan otros caminos y sí, pedimos otra.
Una iguana baja por las escaleras del backstage:
alfombra roja empolvada de semáforos.

El país por dos horas es transparente
y un niño empieza a escribir tu nombre en nopales.
Va descalzo y duerme a tu lado.

Bajo la arena un pavo real de fuego
abre su plumaje y espera la cosecha:
serpientes de cascabel, naranjos y dunas.

Mañana a las 2:15 un apacible cocodrilo
cruzará el desierto bebiéndose de un golpe la arena.

El sabor a mole llega a tu boca
como el primer rayo de sol después
de tantos kilómetros recorridos.

Recuerda: no despiertes de golpe.



viernes, 18 de mayo de 2012

LLÉVAME A CASA, SPAWN


Se habla tanto de este país, que parece la lengua
larga de sesenta novelas malas.

Se habla como quien escupe sapos a las líneas enemigas.

Se habla y nadie los detiene. Están en París,
con el doom de osciloscopios de lo que escribió
Carlos Fuentes días antes de su muerte.

Están, sin duda; y hablan y se muerden ojos,
cuello, piernas, pecho, ingles.

Puedo subirme a las ramas de ese árbol que no da frutos,
sino perros. Lo dudo, ya que comparten correas, nervios,
plazas y mercados.

Mis amigos hablan de este país, mis enemigos también;
el dealer hasta le ha agregado sagas musicales,
y Lolita me dice que se parece a la cantante de Playa Limbo.

Qué pena. Hoy sólo tengo tiempo para escuchar Debaser*
 y tomar un par de tragos de whisky.

Y no hablo. Me descarno en el silencio y hago visibles
arterias y huesos y no, no tomen esto como un desenlace.

Luis Daniel Pulido

*Es una canción de Los Pixies


miércoles, 16 de mayo de 2012

QUÉ TRISTE NO SER EL HOMBRE ARAÑA… OTRA VEZ


La democracia, cuando se dice joven, está a merced de la opinión fácil. Todos somos compañeros de lucha; hacemos libelos, señalamos la corrupción institucional, nos confinamos en propias y ajenas neurosis y luego, sin remordimiento, igual nos vamos a una fiesta.
Yo puedo, pongo este ejemplo, “retuitear” hasta mi insomnio, crear una digresión con lo que dices tú y  tus amigos, adueñarme de tus causas y refritear hasta el cansancio lo que dicen los periódicos, el Youtube, la edecán del IFE en esta ruta de, llamémosla así, polemistas ocasionales.
Hay tanta libertad de expresión en México, que idioma, lugar y tiempo se vuelven pequeñísimas nociones de ideas: suave papel Charmin para lo que suelta este país cada seis años.
Quiero creer –yo lo estoy haciendo– que en las redes sociales escribimos un gran libro de referencias importantes, que traspiramos la materia y las condiciones para estimular la imaginación y replantear no sólo desde el ingenio, sino de millones de ensayos –físicos e intelectuales– que nos hagan competir, en primera instancia, contra la inercia de copiar frases, “soluciones”, anécdotas, infecciones pseudo libertarias.
Que nos sea fácil rayar largas batallas por tener una historia, vale, pero más valdría si esta historia –de lucha, resistencia, dignidad y ética– comenzara a leerse con la sensibilidad de un pueblo que de verdad, nada o poco le queda, y no con reacciones inmunes como el apagar o encender la computadora cuando se nos dé la gana y dejar que otros sigan trazando la historia. Acto que hace que las democracias jóvenes lleguen a la vejez prematura o simplemente no existan.
¿No se les hace raro que en España Los Indignados cumplan un año de protestas en las calles y en México sigamos jugando a los “rebeldes” reenviándonos información que ya la mayoría leyó, vio e hizo “carrilla” de eso?
Luis Daniel Pulido



domingo, 6 de mayo de 2012

DINOSAURIOS



CHAMAN, SÍ, CHAMAN. Y LUEGO QUETA. Y de allí, en tren a Zhob. Yo diré adiós. Tú sacarás tímida la mano de tu burka, pero no saldrás de ella porque en esa tienda de campaña azul (que es tu prisión) hemos construido un hogar sin mis sartenes, y sin arroz
 Alejandro Páez Varela (Recortes de Afganistán)


Esta ciudad me aburre, no tiene un lugar para beber leche caliente
y estar, dando un solo paso, en Reikiavik o en las piernas de Ariadna
ensalivando eucaliptos con luces, ruidos y bizcos


 Hay alegatos, un “hache” ayuntamiento con ladrones y pordioseros,
 habitantes complicados, separatistas de plástico que llevan años
 jugando a los derechos humanos


 Esta ciudad tiene dieciocho mil ases culturales,
 travestis que caminan altivos por las calles
 (así disfrazan el valor), templos que se incendian
 al revoloteo de los cuervos: poetas con el corazón
 abierto


 Tiene muchas cosas: tumbas, fiestas, cuadros de historia,
 nada que me importe


Un poco, sí, la cascarita de nuez que se mueve de aquí y de allá
 y no sé si la empuja la hormiga o el viento o el pequeño
 gusano ciego disfrazado de dinosaurio por el día de muertos



sábado, 5 de mayo de 2012

SIGUE LA GIRA MUNDIAL. HOY EN EL CAFÉ DE FER‏


Es hoy, sabadito. La cafetería es de mi amigo Fer.

martes, 1 de mayo de 2012

APUNTES DESDE UN HORIZONTE LEJANO

Foto: Katjusha Dawai

Hemos hecho tantas cosas juntos,
y la verdad –amables o déspotas–
nunca imaginamos querernos
de esta manera: a veces con discusiones
y los respectivos programas voluntarios
de apoyo, ya que nos impresiona,
en cada pelea, la forma de quedarnos
solos y huérfanos y sin temas para responder
o no.

A estas alturas ninguno deshoja margaritas
o desusa palacios, ni piensa que el amor
es una posibilidad siempre presente.

Todo va a estar bien, y acá no importa Dios,
importa la furia y sus flores frescas,
la mirada de niño que nunca me deja
y nada sabe de si la vida o la muerte
es justa, confortable o definitiva,
y que hace de mí al hombre que dispara
llora o se hinca y te promete que nunca,
nunca te pasará nada malo: ni hoy ni mañana
ni en el país que se desangra y donde bailas
–cisne negro o blanco– sobre su superficie
de agua

Pero jamás impidas que dispare