miércoles, 26 de febrero de 2025

POEMA DE AGRADECIMIENTO DE DAREDEVIL


 

Fue un buen día: platiqué con mi amiga Mónica
sobre tráfico de influencias, la contracción intestinal de los medios,
de los falsos profetas, del viejo Eulalio Ferrer y su “mano amiga,
tradición que obliga”; le conté un chiste muy malo y ella regresó a su trabajo
y yo seguí con mi rutina: bajé a ver a mis perros,
abracé a las gatitas –cuatro meses ya de agradecimiento a la vida,
a los vegetales, la leche de las vacas, el cencerro de un planeta lejano

Fue un buen día: hablé con Gina hasta Guadalajara,
pasaba por un mercado, abriéndose paso, mentando madres,
en su cruz de tortas ahogadas, tacos suaves mientras yo,
en el Aeropuerto Internacional Chopin de Varsovia, Polonia
miraba patos negros volando en el cielo

Fue un buen día: me habló mi amiga de Monterrey
por los pendientes, el margen de beneficios que arrojan
las primeras citas, el dolor de cabeza: no soy inversionista,
soy poeta (eso dicen) y además, por la edad,
el desgano ha hecho su trabajo:
¿Volveré a ser esa máquina de sexo?

Cambiamos de tema y hablamos de cómo parar una pelea en el tráfico,
la supresión de las bujías en las motocicletas,
de promociones válidas hasta el próximo 25 de marzo,
aranceles y carteras de clientes y los conos fosforescentes
en las carreteras

Le pongo el arnés a mi perro

Un poco de agua y a correr por las calles

Dios es el sol rojo de la tarde

Luis Daniel Pulido

domingo, 23 de febrero de 2025

WHATSAPPS


 

En Monterrey hay una fiesta –me dice, apurada,
imagino que con un vaso de whisky, dos deditos,
sin hielos;
pero ya no me escribe, supongo que por darle de comer a su gato,
un apagón –imposible en la ciudad más industrial, iluminada,
parangón de humo y neurosis
Veinte minutos después: “chaparrito, debutó Sergio Ramos
con los Rayados”,
un jugador español multicampeón de casi 40 años
Vivo en una casa pequeña, muy pequeña y no existen los universos
de los grandes estadios
Estalla un cohete en el cielo
y asusta a mi perro
En otro mensaje me cuestionan del por qué
no he ganado un premio de poesía
Qué triste vivir donde no hay estadios gigantes,
ni la barbarie del aficionado que golpea su pecho,
besa el escudo, se ve en la pantalla y salta
A veces extraño subirme a la ola donde la poesía
–la que ejerzo– es una ruidosa boda entre primos
Yo en su infinita fiesta
Luis Daniel Pulido

ROMULUS


 

Escribo de lo que he vivido –cartas maltrechas
de hermanos ausentes, de aquel viejo libro
que no entendimos: Finnegans Wake;
escribo acompañado de un piano triste,
de postales de antiguas caricaturas,
del popular juguete –maldita sea– americano
Salía poco de casa –espina bífida,
las costas de Creta, las últimas lluvias,
murciélagos de cabeza
Escribo de cosas que no echan raíces,
de lo que pasa afuera:
tradiciones profundas y heredadas,
campañas mundiales en memoria
de pueblos mágicos,
debates incendiarios
Escribo sobre el Hombre Araña,
imito acentos o voces,
de Batman a Octavio Paz,
de Marlon Brando a mi padre,
en paz descanse
Escribo un falso documental
De rock y Spin Offs
Sigo enamorado de una libanesa,
soy parte de una banda de pandilleros irlandeses,
y como en la prepa, no aterrizo en las cosas serias
Amo que la mejor postal de ternura
sea cuando imaginé a Mónica como la más linda noruega,
(ella es de Villaflores y estaba bien cerca)
y que el soundtrack de música sea infinito
Escribo de eso que una periodista de cultura
llamó “gringadas”;
a mí, el Hombre Biónico, El Llanero Solitario,
Buster Keaton, Orson Welles, Burt Reynolds,
Johnny Weissmuller, el rey de los monos,
Tarzán antes de ir a la escuela
Lo lamento
Siento la muerte y voy en busca de mi desierto
Luis Daniel Pulido

viernes, 7 de febrero de 2025

GIRL FROM THE NORTH COUNTRY


 

Me levanté y Mikey Madison estaba conmigo en la cama;
la belleza también viene con sus cicatrices,
no indemniza, se escurre como unos bellos ojos negros,
el final de una canción de Bob Dylan
Poco a poco el volumen va a menos
y el sol atraviesa las cortinas de un cuarto que huele
a whisky, a caballos sudorosos, el aceite de los cuerpos desnudos
Al sexo que era la comida compartida con amigos
Un viejo poster de Jimi Hendrix indica que todo ha muerto:
los libros que leía Marianne Faithfull,
la docencia universitaria y su árbol de frutos:
greñudos antisistema, Akira Kurosowa,
el cartón deportivo de los domingos
Somos fantasmas: bombardearon nuestros edificios,
borraron las porterías dibujadas en paredes de ladrillos,
caminamos sobre escombros y viejos cómics,
el futuro ataque de Aliens
Un niño dice “Soy Batman”
Y sólo eso
Me levanté y Mikey Madison estaba conmigo en la cama;
y cantamos Girl from the North Country,
me dio en beso en la frente,
aparecieron los Ghostbusters
Luis Daniel Pulido
Los Angeles, California (tiempo y año desconocidos)

miércoles, 5 de febrero de 2025

DE ARANCELES Y SOLEDADES ANTIPATRIOTAS


 

Es raro que alguien tan distinto a mí me hable,
me brinde su amistad –el porcentaje es 1.2 por ciento,
según leo, similar al que un asteroide choque con la tierra;
nunca fue, pues, probabilidad cero,
platicamos
Por ejemplo, donde vivo no hay tiendas departamentales
como las que frecuentas,
no visto como la mayoría de tus amistades,
sociólogos, abogados, algunos que escriben
tesis interminables
Y suben sus fotos –dan fe,
en un Starbucks,
que es (también lo he leído)
como escupir tu bandera
Tú estás lejos de la miseria
–pienso más que por privilegios,
romerías esas de exluchadores sociales,
la muestra: sus hijos
Y te lo he dicho,
y no te ofende
Me estimas, dices, por ingenuo,
y esa palabra que odio: transparente
Dices, además, que el Renacimiento
florentino y la temporada de ballenas
coinciden en mi obra literaria,
que hay una ternura velada
propia de los hombres que son huérfanos,
que son felices con poco
Es cierto: no hay comida en la mesa
Sí migajas de pan en los calcetines
Te aclaro que poco es lo que determina
el lugar donde vivo
Niños en las calles que no tienen
que comer,
un gran río contaminado
Haciendo de la pobreza más extrema
el negocio: la violencia y su peso,
que premia
Lo subrayados son míos
Pero insistes en platicar conmigo de todo,
en jalar la cuerda de mi lado,
ser parte de mi equipo
Tú escribiendo de reformas políticas
urgentes, yendo al cine más caro,
el animalito más frágil de la noche
Comes palomitas, masticas el popote,
pasas tu lengua por tus brackets,
me mandas un mensaje
Y yo despierto y me apeno por el hueco
en el estómago,
mis huesos fracturados,
la ropa que no he lavado
Pero tú –otra vez tú,
tan linda
Y me disperso
Un día de estos te escribo un poema,
en un avión que me lleva a tu tierra
Una bolsita para ti con todas mis monedas
Luis Daniel Pulido