domingo, 11 de mayo de 2025

NO SÉ


 

Ser joven no fue una simple función biológica,
un estado (hoy) de una red social, un golpe a la pared
al amparo de una transmisión en vivo,
el parpadeo en la cámara de un influencer,
creador de contenido, el nuevo periodismo
Fue un páramo oscuro, pétreo monumento
al suicidio, cumbre de piedra,
manifiestos de puño y letra,
demos de canciones rápidas,
Slayer, Exodus o Sepultura
Claro que no hablo por todos
—lo hago desde la revocación, el peso de lo no elegido,
del compañero poeta que abraza la faja de oro
de los gobernantes, la deriva de yo no tener un sitio,
el brote de sarna a las palabras
Nos demolieron el salón de clases, amigo,
el pensamiento crítico contra la militancia
—por eso nunca Silvio Rodríguez pero sí mucho
punk asesino
Ni la cloaca de la supuesta lucha social y su culmen:
arrodillados adorando al becerro de oro,
“con el pueblo todo, sin el pueblo nada”,
lavando dinero
Pero, seguro de que esto no dice nada,
ni lo pretendo, porque la rabia no es nada
ante un mar de pantallas,
ante un país hundido, vomitivo y violento
y sobre todo ante los jóvenes más felices del mundo
¿Me hará falta cocaína, un whisky, lo de hoy: un mezcalito?
¿Instagram?
¿Invitar amigos a Chiapas, el paraíso?
Que qué felices somos
No sé
Luis Daniel Pulido

martes, 29 de abril de 2025

A VECES SE ME OLVIDAN COSAS (PERO NO QUE SOY ERIC CLAPTON)


 

Llegué con algo de dolor de cabeza –me empezó
a las cinco de la mañana y la cita fue a las diez en un café de viejos–
y me sentía confundido; me aferré a la memoria,
conté mis palabras y como desde hace días,
eran menos
Hablamos de entrada de cosas distintas
–yo de las enormes sombras de las catedrales
y él de esperar el tren que lo lleva a sus clases de francés;
alcancé una botella de agua, vi sangrar algunos bisontes
en la árida tierra de mis ojos endurecidos,
en la boca seca de quien no puede decir su nombre
y reclama en silencio la vocación abnegada de los dioses
Recuerdo algunas cosas –que ambos citamos algo de La Odisea,
sobre el tedio del realismo mágico, de ser susceptibles al error
y no reconocerlo;
pero la mesa ya no estaba ni la mesera ni el café de viejos,
ni los dragones ni el amanecer previo cuando mis amigos
se fueron
Mi cliente se levanta de la mesa para irse
y me dice “yo no puedo trabajar con quien viste tan mal”
La mesera me informa que se ha pagado la cuenta
Luis Daniel Pulido
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; México

sábado, 26 de abril de 2025

LA SONRISA DE MONA LISA


 

Uno sale a comprar un tentempie,

las formas misteriosas del pan crujiente,

uno no piensa en cuánto dinero se va a gastar,

hasta que se llega a la caja y la cajera

va –sola en el mundo– por la maxipista

de su Instagram

 

Disculpe –me dice y me cobra

y me guiña texturas azules posibles

de oler: cinco segundos de magia,

de rock and roll, roles de canelas,

café caliente y barato,

corazoncito chamuscado

 

Recibo a las especies migratorias

de  lo que será

–cuando dé la vuelta hacia la salida–

memoria, bichitos en la arena,

cangrejito playero,

turistas, sopecito de chicharrón

 

Mi dinero invertido en Monterrey

 

Luis Daniel Pulido


viernes, 25 de abril de 2025

TESTAMENTO


 

Cuando hablan de formación convocan

años académicos, libros leídos, cierta libertad financiera,

premios como máquinas para imprimir dinero,

y yo me siento hombre-pájaro o Dustin Hoffman

en El Graduado

 

No sabía –más por disperso, niño futbolista,

por prever invitaciones a lugares que odio–

de la importancia de las horas leyendo,

de las vértebras rotas por alcanzar la perfección

del texto

 

Esto, por ejemplo, nació de la tierra,

con sus legumbres y lombrices y lodo negro,

después del fuego de una noche calurosa,

o la lluvia de hace mil años,

en una cueva o en la panza de un dinosaurio

 

Luis Daniel Pulido


lunes, 21 de abril de 2025

UN DÍA PERFECTO


 

Hay que desprenderse de todo —tirar los poemas,
los guiones de radio, las ideas para un cortometraje;
todo: cuásares, galaxias internas, los podcast que grabaste,
libros que escribiste y jamás se publicaron

Todo, también los doblajes de Octavio Paz,
de Batman, Pedro Infante, al mismo Luis Daniel Pulido;
las reseñas a obras de teatro, los comentarios
inventados: que si Mónica Bellucci,
Scarlett Johansson

Juntas diciendo “Te amo”

Desprenderse porque el Ying y el Yang,
el Zen, el ego, el Blackjack:
If you have a mouse you have to play this game

Olvidar que algún día estuvimos aquí,
viendo cómo el rebozo de una generación
se hizo estandarte, grupo, serpiente
en el plato

Desprenderse porque las puertas siempre
estarán cerradas,
asunto de acentos o falta de ellos,
lenguaje –ese animador neutral
al que se le dispara a quemarropa
y disfraza los milagros:
los fallos, los dictámenes,
el sábado pasado,
el día de hoy…

Luis Daniel Pulido

sábado, 19 de abril de 2025

SANTO CONTRA LAS LOBAS


 

Estaba leyendo algunas cosas
—esas que hablan de reforzar la democracia
y los servicios públicos, la memorización
de antiguas políticas sociales-;
pan con lo mismo, dicen en mi pueblo
Me frotaba las manos como se hace cuando
está uno a punto de comerse una torta ahogada,
una tranca de lechón, una agüita de horchata
La muchacha que me dice el menú
reivindica las canciones de Bob Dylan,
los años que fui joven y me sentía obligado
a escribir un artículo sobre la paz del mundo,
o del último disco de Jethro Tull y de esa cuestión estructural
más allá de la música: los libros y el arte
Le extendí –con cierto esfuerzo y algo de dolor
mis últimos cincuenta pesos de propina
Y ella me reviró cantando algo así:
Sorry, baby, hace rato
que yo debí botar ese gato
una loba como yo no está pa' novato'
una loba como yo no está pa' tipos como tú...
Y luego el "uh uh uh uh uh uh" infinito…
Cerré mi libro interuniversitario,
el mismo que escondía otro de cocina
y de cómo asar las cebollitas de cambray
Y me fui por unas cocadas,
ricos dulces de colores
Luis Daniel Pulido

lunes, 14 de abril de 2025

ADULTO SOLITARIO CON PLAYERA DE MOTORHEAD


 

En la costa del Pacífico –cerca de las 8:40 hora del centro,
un meteorito cruzó el cielo nocturno,
hizo un agujero en la pared de un lago:
enorme piedra negra,
gigantesco fósil contaminado de luces
de un planeta comprimido en redes sociales
Pocos vieron al cielo: aranceles, compras públicas,
comercio de bienes y frijoles y chocolates del Bienestar,
el cuerpo enclenque de las frases
Los temas
Una feria del caballo y la pérdida muscular
de los narcocorridos,
una turba como gusanos sin ojos
que exige a un cantante les dé sangre
Los temas
El meteorito –desafortunadamente,
cae al mar con sus múltiples posibilidades
del fin del mundo,
de que el fuego nos funda con el cosmos,
o en la árida tierra de otra Era
Luis Daniel Pulido
Foto: Roberto Bernal

sábado, 12 de abril de 2025

CORAZÓN SUBPOLAR OCÉANICO


 

A Mónica

Estaba en casa, en un descanso —un cardumen de salmones me hacía sombra y bebía café, a veces agua, a veces nada. Escuchaba a Joy División, escuchaba a Nick Cave & The Bad Seeds, escuchaba las obras más grandes del siglo veinte. Un libro abierto con subrayados —esas que eran islas ajenas y que ahora son mías— yace rendido sobre la piedra. La transcripción ya fue, el mail ya fue, pero el pago no llega. Reviso mi celular, luces de neón de comercios que no dejan de sonar, avisándote de su nueva oferta. Acerco mis ojos a los buscapiés de música ligera. No todo es capitalismo. Hay un mensaje de Mónica desde Noruega –los picos de luz en el mar son más intensos, mi reloj se detiene, del trino de un pájaro sale un dinosaurio, lo dibujo con mi dedo. Dice que soñó con un libro mío que presentaba en una playa de arena blanca, un libro ilustrado donde mis poemas se deslizaban entre las líneas de los dibujos, con el mar de fondo y donde sólo escuchábamos las olas. Y abordé el infinito, el reloj echó a andar su mecanismo, la corriente eléctrica hizo de lecho a lo que escribo, rebosante de barcos y manantiales. En algún momento tendré que despertar. Y lo haré mañana.
Luis Daniel Pulido
Foto: Nohelí Morales

VOY A ESCRIBIR UN LIBRO A PARTIR DE ESTA PLAYA DESIERTA


 

Los escritores, pareciera, nacen viejos. Se aferran a los temas serios, a lo obvio: a la pobreza, lo social, la violencia. Y supongo que no está mal; somos los grandes tiranos de la palabra hasta que autores y público se unen en un mismo bostezo. El escritor, entonces, se vuelve sospechoso cuando parte, barquito de papel en mano, de su corazón de niño y se aparta de esos temas y juega a escribir historias. Escribir es jugar. Primero una palabra que salta –irresponsable– sobre el sartén (y acá qué importa que lo tengas del mango) que se cuece y se hace tocino, tocino crujiente. Después la oración completa, la tierra de nadie, las galaxias paralelas, el dudoso gusto por las verduras, y todo porque –en este punto– tu novia no se enoje.
Dicen que los libros hechos por adultos supuran “mundos reales, humanos voraces”. En los libros para niños las cosas pasan con los ojos cerrados: puedes escuchar el mar, el meteorito que cae en el océano, al ratón que se cuelga del segundero, el dragón que quiere ser tu amigo.
Yo –déjenme decirles– ya hice amistad con uno regrandote y que escupe harto fuego e ilumina la noche.
Luis Daniel Pulido

martes, 8 de abril de 2025

COMO UN JOVEN OZZY OSBOURNE


 

Sé –por mi gorra de Spider Man o porque juego futbol,
quizá porque escucho como enfermo mi canción favorita:
Sabbath Bloody Sabbath
que no soy un traductor homérico, ni cito al porquerizo
Eumeo para un análisis académico
También porque me he negado a un trabajo:
dar mi voz a una IA por cuarenta dólares
–Calipso en su isla–
que me aparta de la ruta y me encierra
en casa
Sé –por mi afición a los epicentros de rock,
a las grandes masas de hielo polar en las ventanas,
que abro de más lo ojos: su luz solar, sus espejos,
lo que poco a poco desaparece
La flor de los lotófagos y Circe y Helena,
esa traducción de La Odisea,
el célebre tálamo de olivo
Todos olvidan mientras leo
Luis Daniel Pulido

domingo, 6 de abril de 2025

DIOS, ¿POR QUÉ ME HICISTE CHAPARRITO? (UNA HISTORIA QUE NOS LLEVA A LOS AÑOS 80)


 

Se ha perdido la sonrisa espontánea,
esos contrataques suaves:
pasar mi mano por la barba y ella acomodándose
los audífonos con almohadillas naranjas
—señal de que hemos vencido el tiempo
Esperar que se sonroje y levante de nuevo la mirada,
que la clava al piso porque un hombre de 1. 90
con playera de Led Zeppelin —un momento— Black Sabbath,
le cede el asiento, un lugar lindo en el planeta,
sus crónicas de Narnia, las últimas aventuras
en el Himalaya
Pero corrijo la estatura: lo voy a dejar en 1. 72
y un gran resorte, más o menos,
de basquetbolista estadounidense,
velocidad de corredor de 400 metros planos,
discípulo del maestro Anzueto
El mundo, de repente, es una guerra de géneros,
de inclusiones y resignificados,
cancelaciones y censuras y sexo y voluntades
a ciegas, abanderamientos
—adiós a Séneca, Epicteto y Marco Aurelio—
todo es sinergia, imitación
Se ha perdido un tiempo en propósitos divinos,
el olor a sangre —tan necesario para el “Aguante Megadeth”
¡Megadeth
Megadeth
Aguante
Megadeth!
y lo sabroso de las peleas callejeras,
el uno a uno, no el chat de las seis de la tarde,
sus bracitos flácidos
Voy en un camión de los de antes,
metales retorcidos y fósiles atrapados
en el herrumbre, desfigurados,
con su grito apagado
Del Tecnológico al centro de Tuxtla Gutiérrez
¿A dónde va tan guapo, mi chaparrito? –me dice
una muchacha bien bonita
No lo puedo evitar
Luis Daniel Pulido

miércoles, 2 de abril de 2025

COSAS DE GENTE GRANDE


 

La amistad es un ejercicio inabarcable, te anuncia que estás vivo,
por ejemplo, cuando de sorpresa recibes una carta o un mensaje
y tu memoria de viajero cierra un libro y ve ese anuncio en color rojo
que anuncia vuelos disponibles
Como siempre: exagero
O no, el sol y la lluvia están distantes y no tengo a nadie
Un trabajo de cosas técnicas, caídas y no emocionales,
sino de la vida que va en caballo de hacienda
Al menos para ella y su ciudad de estudio de televisión,
el glamour
Me callo los grados de calor que hay en mi oficina,
que también es cuarto, cocina, búnker, refugio
antibombas y de esas cosas horribles de narcos
Es raro –no como esos peinados nuevos
de los que canta Charly García,
sino como ver un Mc Laren en este pueblo,
una rubia de 1. 80 que me dice “me gusta lo que escribes”
Y que inmediatamente se pone sus lentes,
cuyo precio no quiero saber
En fin, como un ciudadano que ha perdido todo,
un mensaje significa mucho,
hasta abril, al menos
Así sea para desearme un buen día,
depositarme más de lo acordado,
una foto de sus lindas piernas
Esto último que me hace mover la cabeza
como un caballo salvaje
o un dinosaurio mecánico a punto de devorarse a un niño,
lo que hay: frijolitos con queso y dos tortillas tiesas
Gracias –escribo y hago como si me fumara
un habano
Cosas de gente grande
Luis Daniel Pulido

jueves, 27 de marzo de 2025

DOY POR CONCLUIDO MI DÍA A LAS 8: 05 DE LA NOCHE



 Para Mónica, Miguel, Sonia y Sofía

Tengo una laptop nueva gracias a una querida familia,
a un buen amigo, a los manuscritos en reposo
de algún lugar de una lejana galaxia,
a mi imaginación de arroz rojo en restaurante,
de niño perdido, gordito boy scout,
súper ego de portero menos goleado,
plato de frijoles con crema
Enciendo la pantalla –y ahí un desierto fuera del centro,
iguanas con la luna a cuestas,
un enorme lago de arena que cumple sus funciones:
desbordarse en las palabras,
un audio que es una prueba de sonido,
mi propio programa de radio
Hay un partido de futbol en mis manos
que me hace pedir la palabra,
escribir –con micrófono abierto
las jugadas y el color del césped
y del rayo intolerante que suspende
el juego
Mi laptop –y lo digo ya acostado,
no me salva de tirar un poco de cereal
en la cama
Sacudo y limpio
Mi imaginación es mi mejor amigo
Luis Daniel Pulido