Extraño muchas cosas
—los grandes sintagmas de la Revolución cubana,
lo tontos que éramos
Los debates con la maestra de filosofía,
sus pasteles de Hansel y Gretel
Extraño porque eso pasa cuando
se tiene más de cincuenta años,
y el punto ciego del capitalismo global
en los procesos de los premios de poesía
reduce todo a cantidades de dinero
Y yo ni conozco los Bancos de México
Ni de ningún lado
Extraño saltar en los primeros acordes
de “Música Ligera” de Soda Stereo,
y voltear a ver y ver sólo a amigos
A la mujer de mi vida,
a las mujeres de mi vida
Que escuchaban a Def Leppard
o Eric Clapton
Que quería casarme con todas
arengando a los compañeros
con el “Vamos, Pulido”
Fuimos buenos muchachos
en los laberintos de física cuántica
y los mundos paralelos,
en la casa y los campos a lo lejos
Hubo cocaína y sexo
y dioses muertos
Hubo fanzines contra el gobierno
Hasta que nos olvidaron
por un par de monedas
Y los “amigos” dejaron de hablarnos
A veces, yo, salgo a jugar futbol
con las sombras
Y me doblo cuando me falta aire
y veo al cielo como lo hacen los hombres
que ven mujeres desnudas en todos lados
Y el corazón es un garabato
Luis Daniel Pulido