Luis Daniel Pulido (depués del casting para interpretar a Wolwerine) y Nadia Villafuerte (diciéndole "a mí no me vuelves a morder una oreja, cabrón")
A Nadia, por la interminable adolescencia; por todo el cariño que no termina
Para decirte te quiero
no necesito encender la Harley;
y no miento –como es común en los poetas-
que vivo entre hospitales y cientos de libros
Te quiero y punto
No por ello formo parte de una minoría
contestaria y responsable,
ni echo tierra de por medio
por tener las cartas credenciales
del rock indi o los algoritmos
del underground tatuado en las manos
Te quiero porque compartimos
apetito y el humo de los Benson,
a Soundgarden en su condición
básica de volumen, el mortero estruendoso
de los radiotransmisores que dicen
“te amo Nadia Villafuerte”
y que por falta de sueño
-pido disculpas-
incluyen covers, cervezas
y algo de cocaína
Te quiero porque así son los caminos
naturales del homicidio,
el primero de varios en los consensos
cotidianos del sabor de tu piel en mi boca,
tu arrogante forma de gastar en el Palacio de Hierro
no necesito encender la Harley;
y no miento –como es común en los poetas-
que vivo entre hospitales y cientos de libros
Te quiero y punto
No por ello formo parte de una minoría
contestaria y responsable,
ni echo tierra de por medio
por tener las cartas credenciales
del rock indi o los algoritmos
del underground tatuado en las manos
Te quiero porque compartimos
apetito y el humo de los Benson,
a Soundgarden en su condición
básica de volumen, el mortero estruendoso
de los radiotransmisores que dicen
“te amo Nadia Villafuerte”
y que por falta de sueño
-pido disculpas-
incluyen covers, cervezas
y algo de cocaína
Te quiero porque así son los caminos
naturales del homicidio,
el primero de varios en los consensos
cotidianos del sabor de tu piel en mi boca,
tu arrogante forma de gastar en el Palacio de Hierro
como heroína de novela gráfica