Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
miércoles, 10 de mayo de 2023
CRÓNICA DE LAS COSAS QUE HAGO CUANDO VIAJO
lunes, 8 de mayo de 2023
ORACIÓN Y CANTO DE FRANK MILLER (PARTE DOS)
jueves, 4 de mayo de 2023
ACCIDENTES MARAVILLOSOS
lunes, 1 de mayo de 2023
TEXAS HIPPIE COALITION
No podemos hablar de la academia,
ambos renunciamos a las largas conversaciones en la cocina,
a contestar las llamadas de los viejos teléfonos:
que si cómo estamos y cómo va el trabajo y los amigos
y la mudanza: pequeños exilios
Seguimos del mismo lado a pesar del presente
—donde suceden las cosas y hay grandes jardines
e hijos que estudian en distintas universidades—
y somos proclives, aún, a los aventones por carretera,
canciones de los 80 y esas baladas raras de nuestros padres
Seguimos a bordo de sistemas inmunológicos
que no nos avergüenzan: bailamos bajo la lluvia,
nos revolcamos, felices, en el lodo,
y tú tuviste hijos con picardía
y no fueron míos porque, ya sabes, el neo punk
y la revolución y las marchas fueron la épica
de las preguntas y respuestas
Tenía quince años
Y leía a William Blake y según tú decía cosas raras,
motivos que no convocaban a empujones y prisas,
me rascaba el ombligo,
esa impudicia de los roqueros vivos
(qué miedo volarme de un balazo la cabeza)
Pero a quién le importa las cosas serias,
los cumpleaños el insomnio la lista del súper
el gimnasio tu esposo calvo
Estoy donde siempre con eso que nos impide alejarnos:
las películas de El Santo y esas pequeñas victorias
que nos llevan a una isla
Tu canción favorita
Luis Daniel Pulido
lunes, 17 de abril de 2023
QUE EL AMOR EN ESTOS CASOS LO PUEDA TODO
domingo, 9 de abril de 2023
HUBO UNA VEZ UNA CANCIÓN: MAN ON THE SILVER MOUNTAIN, Y HUBO TAMBIÉN UN HOMBRE QUE SE QUEDÓ PARA SIEMPRE EN CASA
Me concentro –o ni eso,
sólo camino con mi perro
y mi mente me lleva a una asamblea
sobre de qué va el resto del año:
la corrupción del Estado
y su bola de nieve
y que Dios nos tome confesados
Me dicen que esto es depresión,
aislamiento, renuncia a un mundo
nuevo
Y que he engordado
y ya no portereo
y he olvidado de qué lado
debo dormir para que no me devore
el monstruo otro pedazo de mi cabeza
Reconozco, eso sí, la tristeza,
un juego pausado de los Lakers,
las hormigas en el pan de la mesa,
los mirlos de primavera
Cuando me hundo en la cama
y las raíces de los árboles
hacen el resto
Me duermo
PRÓXIMAMENTE
Su contenido puede ser sencillo. En su
lenguaje. Mi hermano y yo no nos propusimos reivindicar la figura de la poesía.
Ni de nada. La certeza es, por camino y búsqueda, errática. Por eso escribo
desde el naufragio. Sentado en mi silla de madera. Bajo el árbol de relámpagos
con sus raíces de mar en calma.
Luis Daniel Pulido
viernes, 24 de marzo de 2023
EL LARGO Y MELANCÓLICO CAMINO HASTA LA PUESTA EN ESCENA DE LAMENTACIÓN DE DIDO
Hubo un tiempo –en algún lugar de mi imaginación, y no como el último horizonte de la especie humana– que estudiaba en la mejor prepa del mundo. Preservaba mi territorio, mi planeta, mi isla desierta, el silencio y su recorrido abierto: la luz del sol entre los árboles y las lindas muchachas en eso que llamaban “materias extraescolares”. El lugar existe y tiene nombre: Tec Regional. Pero lo que recuerdo –como la poesía y su luz, ocurre por dentro. Era esto un tren sin destino, un barco naufragando en el mismo sitio: en el agua, el tiempo y los espejos.