miércoles, 26 de diciembre de 2012

ESTOY CIEGO EN EL BULLDOG*

Foto: MIIA

A Daniela Bos


Sé que te gustaría dinamitar la ciudad,
parpadear veintiséis flashbacks un día
antes del divorcio de tus padres;
levantar, lo más alto que se pueda,
una botella de Jack Daniels,
el regreso de los magos,
Japón cuando todo era fiesta

Sé que concursas en un programa de tv
y tomas notas y a veces te sorprende
que no tengas de mascota un cocodrilo,
a Gizmo, enormes tigres de Bengala

Sé que das la vida por el rock clásico,
que no lo harías por hombres hechos de frases,
que el amor apunta al rostro y no es un ángel
que mira con sus ojos bonitos,
es el diablo que habita en La Encrucijada
y te aparece en la Sibelius de acordes regados
por todo el piso

Sé que ni tú ni yo haremos una revolución
por la Independencia, somos huérfanos
como los fanáticos del Grasshopper
un día de bombardeos y guerra

Sé que reconstruyes tu ciudad
en una fábrica de relojes,
que tienes problemas con los dobleces
del origami de tus edificios y calles

Sé que de nada sirve un arpón
cuando la gente apaga las luces
después de la medianoche

El mar es el cuervo de los exiliados
y, creo, que en eso estamos de acuerdo

Luis Daniel Pulido

*De la cara B del libro Prohibido degollar patos


sábado, 22 de diciembre de 2012

CANCIÓN PARA MAGDA (RECUERDOS DE SECUNDARIA)


Ha pasado el tiempo: en tu boda, en tus hijos,
en los días que me propuse desmontar mi amor
por las maquetas de La Guerra de las Galaxias

El tiempo que –dicen– cura todo,
que aparece en un Cadillac congelado
y llega a tus manos como el mejor de mis regalos

Ya no aquél disco de Luis Miguel que debió ser un paquete
de libros de Stieg Larrson o mejor aún: El Sgt Pepper’s
de los Beatles, el Let it bleed de los Stones,
nada que te recuerde lo frágil que somos ante el potro
que relincha el miedo que nos provocan los dioses

El tiempo, limpio como el ruido tenue de las bibliotecas universitarias,
donde me gradué de astronauta con honores, donde disparé a los malos,
donde me di cuenta que soy un pequeño niño autofinanciable que llega a ti
como un esqueletito que sale poco a poco de tu escáner

Que baila, hace click, click y juega al bingo con su ojito de trapo

Luis Daniel Pulido

jueves, 13 de diciembre de 2012

CABALGANDO DINOSAURIOS

Foto: The road is home

Es que de verdad: no tengo nada que hacer;
con el fin de año la recesión cobra sus víctimas,
el ocio hace de sedal y anzuelo, vamos, uno no tiene
trabajo

Hice proyectos, me adelanté a negociar mi futuro
en el centro del lago de eso que llaman poesía:
hice “bucitos”, cobré por burbuja, nadé de muertito

Hoy camino la ciudad y hasta me he inventado
ser tanzano, danés, venir de otro planeta

Metros después quise, con mis ahorros, financiarme
una cápsula del tiempo, ir a lo que pasaba hace tres millones
de años, escribir sueños que nada tengan que ver con resultados
o evidencias: cabalgar –por ti– dinosaurios

Luis Daniel Pulido

martes, 11 de diciembre de 2012

EL APETITO DE LOS CIEGOS

Foto: Rich Cali
Yo no sé si la poesía sea útil, urgente,
necesaria. Igual se dice “bisonte, veintitrés,
Mazinger Z, pelotas”. Igual no.

Todo se reduce a bombillas de bajo voltaje,
espirales de maldiciones y carajos,
cucarachas y sapos.

Quisiera pensar de otra manera,
abrir las vértebras de lo puntual:
hacer sangrar desfiguros o espejismos,
la descomposición del cuerpo de la idea
que fue azul luego verde luego nada.

La luz, después de todo, es un espasmo
del lenguaje, así cites a Zweig, Michaux
o El Piporro.

Luis Daniel Pulido


lunes, 10 de diciembre de 2012

EL HOBBIT DE TU CARTELERA




Fotos: Carlos Nunez

En los domingos decae mi potencial crítico,
que es chiquito, con dos o tres personajes marginales,
una pera que parto en cuatro partes, la desbandada de notas
prensadas bajo el salero, un silencio total como barco sin timón,
bebé al que le salen los dientes, Tebas y, oh, sí, la muerte
de Jenni Rivera

En los domingos no se completan ciclos literarios,
veo futbol americano a las doce del día,
destapo bolsas de pepitas, me rasco el ombligo
y no abro las cartas de miss Tijuana acostumbrada
a exigirme explicaciones por lo que ella llama
“daños personales”

En los domingos hay tanta música que no me gusta,
un televisor encendido de fondita que suena y suena

En los domingos nada vale la pena; claro, no se te ocurra
encender la computadora, caminar descalzo el perímetro
rojo de la web, salir a la calle, aceptar el saludo del vecino,
de esa “banda” que no rebasa el 1.50 y sin embargo
está dispuesta a dar pelea

En los domingos se come rico, nada de conceptos profundos,
sólo la barbacoa, la hora del Pacífico, Judith Farrés,
limones sin semilla para la séptima cerveza oscura
que me hace plebe, guarro, príncipe de las tinieblas,
el Hobbit de tu cartelera

Luis Daniel Pulido

Domingo, 9 de diciembre, 2012




jueves, 6 de diciembre de 2012

ANTÍTESIS DEL LOBO SOLITARIO


Me pidieron escribir un ensayo,
la búsqueda –autorizada, por supuesto–
de escritores de posguerra

Quise escribir sobre México,
ser un sujeto contemporáneo y hablar
de las comunidades indígenas de Chiapas,
repetir en sus mil facetas la palabra “autonomía”,
adiestrarme en ella, ser el Bruce Lee que lleva
a la cama a la Mujer que sabe latín y evitar los pambazos
–feministas– de la protesta

Quise escribir sobre desplazados,
citar a Chomsky, reunirme con los hijos
de Bob Marley en la colonia Cuauhtémoc
de la Ciudad de México; dejarme –antes de escribir
algo serio y que valga la pena– la barba, las “rastas”
hasta volverme fotógrafo de tribus urbanas

Y lo pude hacer, pero la tristeza tiene más de “cien motivos”
y no forma centros o temas a seguir; se manifiesta en piedritas
que hacen “patitos” en el agua, en las nubes de un concierto
de Munford and Sons en Glastonbury, en lo que reconozco
y ya no me duele tanto: Que este país sea lo que sea, zona franca,
bibliografía crítica, heterónimos de Zapata, cenizas de veinte minutos
de lectores a fuerza

Lo siento: me voy a vivir al corazón de esa mujer
que habla por teléfono

Luis Daniel Pulido

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Y SOÑAR QUE LLEGO A TI EN AVIONES QUE ATERRIZAN DE EMERGENCIA




A Esmeralda Pimentel
Y muchos te dirán bonita; al amanecer,
en el Sanborns de Plaza Universidad,
en los pasillos de la infame Televisa,
en Guanatos y sus melodías pegajosas,
en el estreno de El Santos contra la Tetona Mendoza.

Platicarán de tus ojos bellísimos, de tu sonrisa,
de un ajedrezado Kama Sutra viable sólo si eres
gimnasta olímpico, de tu participación en  la serie Cloroformo,
del siglo terroso de Ciudad Guzmán en Zapotlán El Grande.

Hablarán.

Que estás en Chihuahua inmersa en las obsesiones cotidianas
que tienen los artistas hoy en día por ayudar a la gente,
que tienes mala ortografía y que no sabes que es un palíndromo,
la diferencia entre un sustantivo y un adjetivo,
que no has leído a todos los poetas judíos,
a Celan, por ejemplo.

Cosas –ya sabes– que los hagan parte de ti:
aspirantes a críticos de arte, ejecutivos de Bancos en quiebra,
burócratas de la memoria, dictaminadores de Almadía.

Yo, triste por la muerte de Miguel Calero,
me hago a un lado de la necesidad de decirte algo.

Te escribo, y no sé por qué, este poema que habla de ti
y que quizá no leas.

Escribo y no creo ser Octavio Paz, un volumen de reflexiones,
el I Ching de las telenovelas.

Ustedes lo saben: rebaso los cuarenta años y tengo una lesión
del ligamento cruzado.

Adoptaré, a la una a las dos a las tres,
la personalidad del hombre de tu vida

Luis Daniel Pulido

martes, 4 de diciembre de 2012

EN LOS PRIMEROS DÍAS DE DICIEMBRE*

Lana Del Rey, NY, 1986

Qué puedo contarte que tú no veas,
algo de Spengler, el ruido de los barcos que parten,
el tazón de Cheetos, los números duros de las tarjetas de crédito,
la Heineken y los “burritos” y los tickets del Oxxo;
que no llegamos a nada y que un equipo de futbol de la frontera
hizo de este deporte una suma de videos caseros, la táctica fija

Un poco de hielo frappé, cedés de Pixies, Jaime López,
I Can Chase Dragons, los Kinks; notas escritas de un tal Stevenson,
el oro de un tesoro deducible de impuestos y el hombre en pijama
que no quiere nada

El cenicero y los periódicos locales pegados a la carretera
asfaltada de manzanas que se pudren, moscas que se ensanchan
en la sección de Sociales, la vecina que barre la calle,
un día más sin ti en la planicie de Langres,
un hombre casi ciego que no quiera nada

Sólo el alba, tus manos, Marruecos,
películas en blanco y negro

Luis Daniel Pulido


*De la cara B del libro Nunca sonrías a Optimus Prime


lunes, 3 de diciembre de 2012

HASTA MORIR


Foto: The road is home

Yo no quiero hablar de este país,
de sus divergencias, de sus ventanas con cristales rotos,
de los mil “tuiters” que apalean y apalean como pequeñas
sociedades liberales que suman y restan por decreto
o su largo etcétera que hace de única inteligencia

Que este país se va a la mierda y aún así sigue vivo
y fervoroso; y acuso: demasiado mariachi, narcocorrido,
concurso de cantantes, tv abierta

Yo no quiero hablar de este país,
repetir lo que se escribe,
volverme ese archivito de evidencias
en el que navegas

Hacer –a petición de un mal fotógrafo–
esa media sonrisa que deja su estela de saliva
sobre el icono de “followers”

Es una pena –de verdad– que todo nuestro coraje
asemeje a aves de rapiña que picotean las vísceras
del cerdo negro de la noticia y no –a tambor batiente–
el grito de ¡basta! hasta que se llague, sangre,
se abra como el fuego de las velas al contar
uno a uno los muertos

Luis Daniel Pulido


viernes, 30 de noviembre de 2012

LOS DRAGONES NUNCA SE EQUIVOCAN

Foto: Carlos Nunez

Hoy desperté –es viernes– en el punto cero de las quinielas,
sobre el alfabeto sagrado del soccer para ganar dinero fácil.
Y te soy sincero, me dije “debo escribirte un poema”,
inventar nuevas operaciones que no sumen la concepción
inédita del lenguaje, al contrario, que nos enseñen a respirar a oscuras,
a encender sin miedo la luz del baño, hacer de las cosas sencillas
ciudades que no sumen stops o esquinas, que sean tablas de surf,
tardes en Termini, Viena, San Petersburgo, deditos manchados
de Nutella

¡Yop!

Luis Daniel Pulido

domingo, 25 de noviembre de 2012

LINDA MUJER DE OJOS AZULES

Foto: Carlos Nunez

Que eres mujer prohibida dice el método cervecero
de los trovadores mexicanos en su canto “jondo”
en esas cafeterías donde hasta el Che es un tirano
del marketing, ave de paso, antítesis de Lezama Lima

Que eres mujer de otro hombre, sí;
que estás bien casada y eres feliz con tus hijos,
que tu familia es una ciudadela de paz y alegría,
puertos de luces que avistan el diálogo cordial
de la Nochebuena: la porosidad de la sangre
del niño bendito que nació del tris de vírgenes y ángeles
y no de tu odio al futbol americano, a Bukowski,
al joven Syd Barret

Que das clases de inglés, que algún día escribiste poesía,
que fuiste una Tennenbaum, haitiana que leía a los clásicos rusos;
que los engrapados son cortesías de talleres literarios a los que
ya no asistes

Que la Iglesia, las leyes civiles, el Medioevo de Pablo Milanés
y la “sociología” de un tal Delgadillo te hacen feliz,
madre de dos niños, esposa de un cabaretero
de la contabilidad y la fiscalización de números que no cuadran

Eres linda y sé que en tu historia social está el Washington Post,
el jugo de naranja y la oración por todos los niños pobres de la Tierra

Hechos que no me interesan: voy a enamorarte

Thunderstruck

Luis Daniel Pulido

Domingo 25 de noviembre, 2012

miércoles, 21 de noviembre de 2012

DESDE LONDRES, CON AMOR



A estas alturas no se trata de ganar,
de citar a Verlaine y con ello ser implacable:
Volver la Babel de Döblin un decorado de tesis
y luego publicar en Secretarías de Educación,
subirte a la ola de un partido político y gravar
democracias particulares que avancen
con gran paso

Quise –por hobby, ímpetu, desempleo– escribir
cartas a jóvenes escritores, subrayar en rojo
algunos momentos de la historia política moderna,
pero me di cuenta que eso es demasiado aristócrata,
literario, de rosarios escritos por los dioses del Colegio México
o revistas como Letras Libres o Universidades que como Soriana
son demasiados agradecidos con sus aliados comerciales

Así que hice un tracklist de bandas de rock de los 70,
firmé contratos con comerciantes de Shanxi
y me fui a correr al deportivo con mis bellísimos
tenis Nike originales

De paso, vi hermosos dibujos de Moonassi

Luis Daniel Pulido

martes, 20 de noviembre de 2012

EL OTRO SPIDER MAN (EL ORIGEN DE CHINCHO)*



Dicen que tengo los ojos grandes, y me gusta tener los ojos grandes. Mi nombre, no importa; decirlo me provoca ansiedad pues quisiera ser otro, pero eso sí, conservar mis ojos grandes ya que eso me permite estar alerta. No creo en nadie, sólo en mi mamá y dicen que sí, tengo hermanos mayores que yo, pero no los extraño y mucho menos los quiero. No sé si tengo un lugar de origen, una ciudad en 3D, si debo aprenderme nombres de héroes nacionales, si un caramelo sigue costando un peso y si George Lucas me contestó la carta donde le pedía un Chewbacca con muchas carrilleras; sé que tengo un expediente de 420 páginas, una terapeuta a la que le brinca un párpado –el derecho– cuando me pide que hable, que cuente por qué he decidido no hablar, no expresarme si no es con textos, dibujitos y mi superhéroe favorito: El Sorprendente Hombre Araña.
     Y la escucho, pero me invento mis propios mecanismos de conversación: ella habla, yo parpadeo o escribo Led Zeppelin Helado Sprite Futbol Me gusta esa niña No lo sabe Qué importa.
     No hablar –y que según y debido a cuestiones de diagnóstico– es triste y malo, no me interesa ¿Por qué esa insistencia de querer que uno hable de lo que duele y molesta? Yo he golpeado a muchas personas y no voy a la escuela, estudio en casa y leo y escribo historias. Quizá, y lo he pensado, hablaría con Guillermo del Toro, Tom Brady, Lio Messi, Héctor Miguel Zelada.
     ¿Qué cómo empezó todo esto? Pues como suelen pasar las cosas malas: ser el más pequeño en un grupo de adultos en una noche donde mis hermanos me presentaban como “mi hermanito”, y yo sin poder contradecirlos “no, no, no, que soy el Sorprendente Hombre Araña; qué, no se los he dicho”.
     Una fogata, la playa, la luna llena, la arena, cervezas, marihuana, “el hermanito”. Y el cansancio, el aburrimiento, la oscuridad, y mis ojos que se cierran y la piel sudorosa y caliente de un hombre que dice ser mi amigo y que se restriega en mi espalda. Es un sueño, pienso. Y efectivamente, es un sueño que arde, quema, se incendia y no se hace ceniza. Un sueño que no me permite crecer, un sueño que me orilla a buscar otras playas, un lugar donde vivir sin miedo, un planeta rocoso que me permita ser un Alien carnívoro, o estar en otra parte donde no exista la noche ni hombres sudorosos que te tomen por la espalda y despiertes en el reino de la devastación, la tristeza y la vergüenza.
     No, yo no siembro flores y no creo en la amistad y no me conmueve leer El Principito. Al carajo El Principito.
    No quiero hablar, y sólo pido que se respete mi oficio: deslizarme entre enormes rascacielos en Nueva York.
     Hoy tengo cuarenta años y actúo como un niño violento de ocho años. He consumido todas las drogas que pude y perdí la visión de mi ojo izquierdo, pero tengo un lugar especial a donde ir cuando me siento triste; es una tienda con cristales enormes y donde mis ojos grandes me permiten ver a mi proyecto de novia.
     A veces, con mis superpoderes, puedo estar a su lado sin que ella se dé cuenta y cuando llueve, me consigo gabardina y sombrilla y le ayudo a caminar por la ciudad, y es cuando pienso que sí, sí tengo un chance de no vivir avergonzado y que el PacMan no ha pasado de moda y que los hombres sudorosos y que te toman por la espalda y te lastiman no tienen una Máquina del Tiempo como la que yo tengo.
     Sin embargo algunas veces –me sigue pasando– soy violento y cruel, pero cada vez que pasa voy descubriendo trucos para no hacerlo; el último: comprar muchas pastillas de menta y soplar los cristales de la tienda y decirle a mi proyecto de novia “mira, estás en Nevada”.
     Tengo cuarenta años y aquel niño de ocho años llora conmigo.
     Tengo cuarenta años y mi nombre no importa; dime “Sorprendente y valiente Hombre Araña”.
Luis Daniel Pulido
 * Este texto es parte de la campaña en contra del abuso sexual infantil.