Fotos:
Carlos Nunez
En los
domingos decae mi potencial crítico,
que es
chiquito, con dos o tres personajes marginales,
una
pera que parto en cuatro partes, la desbandada de notas
prensadas
bajo el salero, un silencio total como barco sin timón,
bebé
al que le salen los dientes, Tebas y, oh, sí, la muerte
de Jenni
Rivera
En
los domingos no se completan ciclos literarios,
veo futbol
americano a las doce del día,
destapo
bolsas de pepitas, me rasco el ombligo
y no
abro las cartas de miss Tijuana acostumbrada
a exigirme
explicaciones por lo que ella llama
“daños
personales”
En
los domingos hay tanta música que no me gusta,
un televisor
encendido de fondita que suena y suena
En los
domingos nada vale la pena; claro, no se te ocurra
encender
la computadora, caminar descalzo el perímetro
rojo
de la web, salir a la calle, aceptar el saludo del vecino,
de esa
“banda” que no rebasa el 1.50 y sin embargo
está
dispuesta a dar pelea
En
los domingos se come rico, nada de conceptos profundos,
sólo
la barbacoa, la hora del Pacífico, Judith Farrés,
limones
sin semilla para la séptima cerveza oscura
que me
hace plebe, guarro, príncipe de las tinieblas,
el Hobbit
de tu cartelera
Luis
Daniel Pulido
Domingo,
9 de diciembre, 2012
1 comentario:
Sos grande, Pulido, sos grande
Besos!!!
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