Me he perdido por ahí, en la casa,
en las costras de caramelo que quedan
por la baja velocidad de las cucharas
de plástico
No tengo televisión, laptop, carritos
de supermercados que le importen
la culminación cíclica de los calendarios
No alcanzo al unicornio ni al bisonte de la última
página de un libro que no termino
Hay media botella de agua, el rencor social
al otro extremo de la pizza, algo que es habitual
ya que no tiene las escisiones del buen samaritano
Acá no es el Tíbet, querida, es la exaltación del placer
y el placer reivindica a los hombres malos con ideas
que generalmente no se le ocurren a otros:
convocar –entre Roland Barthes y Julia Kristeva–
Zipolites para el fin del mundo los 365 días del año
Estoy perdido y afuera hace frío y en la casa se cuela
ese curioso aire a convento y sé que en Rangún
no son necesarios los abrigos negros
Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
martes, 13 de diciembre de 2011
EL MUNDO DETRÁS DE INDUSTRIAS STARK
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Tienes un tono que pareciera desesperanzador, pero hay también la del trasterrado y no como adulto sino como el niño que nunca dejas de ser por mas que lo intentes
Besos
Y así estoy...viendo la ventana hasta vuelvas Hombre de Hierro
Un besos
Genial. Genial. Pocos poemas con intelegencia antes de la simple emoción. Siempre ves más allá, y eres todo un planeta nuevo por recorrer
Síii!! Zipolites los 365 días del año
un beso
Oh, mi poeta punk, mi Joe Strummer
(gracias por lo de The Clash, el London Calling))
Mi lengua pasa por tu piel ¿Lo sientes?
Arriba Guanatos!!!
Publicar un comentario