He mentido miles de veces cuando digo que no te extraño;
parpadeo y cito algo del Notizen de Max Horkheimer
y fumo y me invento un sistema matemático de planetas
que colisionan en las campanadas deshidratadas de iglesias
que están lejos del cielo
No hablo de ti, no sé cuál de las versiones tenga cierta
cantidad de crímenes que me obligan a hacer las cosas
correctas, guía para forasteros, balas que tengan una lectura
más cuidadosa en eso de atravesar arterias al tocar pared
He visto caer la kétchup, el ritmo trepidante de la licuadora,
rebanadas de pan, relojes con cisnes incandescentes,
a Brodsky, Walcott, Juan Manuel Márquez
y dueño de un cielo dálmata que se acuesta en mis pies
Que el amor no es la hierba que crece en época de lluvias,
es tu tetita izquierda que me llevo a la boca,
la Serenata número dos de Fauré,
pájaros sin la mitad del cuerpo en las cosas que veo
Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
miércoles, 28 de diciembre de 2011
MISSING
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Uh, mi tetita se hincha, uf
Besitos
Y me dices, suave, "Que el amor no es la hierba que crece en época de lluvias,
es tu tetita izquierda que me llevo a la boca"
El viento de invierno hace maravillas en mi playera, si puiderasa tocarlas
Un beso
Tù eres mi niño!!!
Besos
Otro poema maravilloso
Gracias Luis Daniel
Un beso melnacólico
Publicar un comentario