No puedo negar que la imposibilidad de estar a tu lado
me pone triste; una tristeza que bien puede ser un consorcio,
el humo de la chimenea, flores que se marchitan en el lago
de Malawi
O algo más discreto: la cajita vacía de chicles ultramenta,
una pequeña comunidad de hormigas, el pleistoceno
en terrones de azúcar, mi viejo disco de Rosendo
Tristeza de sonatas para piano,
de slide en la Stratocaster de Hendrix;
tristeza de niño maldito, no de artista disidente
Tristeza de librito japonés ilustrado,
un Le guide parisien de un bombardeo
en Campos Eliseos
Luis Daniel Pulido
1 comentario:
Este poema pertenece al libro El apetito de los ciegos, de próxima publicación en la editorial Public Pervert
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