Las reconciliaciones nos hacen hombres libres;
no hablo de tener aeropuertos o encender velitas
a un chaleco antibalas, hablo de que es el sonido
de la fotocopiadora cuando en alta velocidad
imprime un libro de Química en una red ferroviaria
con destino a París.
Las reconciliaciones son actos de valentía,
es citarnos en bares como un par de criminales,
quitarnos la vida en camas separadas,
escuchar cómo los gatos arañan la luna
sobre los botes de basura, escribir te amo
al reverso de los acantilados, en el aire
tibio de las luces que se apagan.
Las reconciliaciones valen un par de costillas rotas,
cosechas de alfiles y peones, ciudades sin temas
para escribir, la bala que abre la piel de la duda
y deja claro que hemos agotado la última
de nuestras siete vidas.
Las reconciliaciones conmueven,
hablo de un cenicero de mirlos oscuros,
de las primeras gotas de lluvia que caen
en el patio, de las flores que crecen alrededor
del viejo álamo donde nos declaramos la guerra,
de la pistola que tienes entre tus manos
no hablo de tener aeropuertos o encender velitas
a un chaleco antibalas, hablo de que es el sonido
de la fotocopiadora cuando en alta velocidad
imprime un libro de Química en una red ferroviaria
con destino a París.
Las reconciliaciones son actos de valentía,
es citarnos en bares como un par de criminales,
quitarnos la vida en camas separadas,
escuchar cómo los gatos arañan la luna
sobre los botes de basura, escribir te amo
al reverso de los acantilados, en el aire
tibio de las luces que se apagan.
Las reconciliaciones valen un par de costillas rotas,
cosechas de alfiles y peones, ciudades sin temas
para escribir, la bala que abre la piel de la duda
y deja claro que hemos agotado la última
de nuestras siete vidas.
Las reconciliaciones conmueven,
hablo de un cenicero de mirlos oscuros,
de las primeras gotas de lluvia que caen
en el patio, de las flores que crecen alrededor
del viejo álamo donde nos declaramos la guerra,
de la pistola que tienes entre tus manos
y me apunta en la cabeza en caso de emergencia.
8 comentarios:
¡¡Matador, Luis!!
¡¡Por eso te adoro!!
Leerte hace que me camine desnuda por la casa, tu casa, no lo olvides, cariño}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}
Este poema es eterno.
¡Ojala mucha gente lo lea porque esta rompe madre!
Luis Daniel:
Es imposible no estar contigo, aunque sea por medio del blog. Este poema hace que abrace bien furte mi almohada, a la que le dibujé tu sonrisa
Besos, muchos!
....las reconciliaciones te hacen ver sexy,jejejeje.....}
Yo voy a dejar a mi novio por ti
Siempre lo he pensado, y lo sigo pensando, aunque tú lo has dicho bribón, que eres el hombre
Besos
LUIS DANIEL, MI NIÑO TRAVIESO, ERES UN AMOR Y POR ESO TE ADORO. QUÉ GRAN POEMA. ME GUSTARÍA VER TUS OJITOS, ESOS OJITOS TRISTES Y MELANCOLICOS
BESOS
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