Volver a tocar tu piel,
contar los años –Pearl Jam,
tu hija, exitosas series de tv–,
y coincidir que el amor sí
es un negocio rentable,
herramienta del tiempo
que apenas cumple algunos siglos
y nos da la oportunidad de comprar
discos en Mixup y libros bajo la cama.
Besarte y ser estadística en Google,
renovarse desde el reloj o la cafetera,
irnos al trabajo y por las tardes reunirnos
en el garage para tocar canciones
de Ramones o Metallica.
Fugarnos al motel y con ello
sentir que rompemos con el gobierno,
que cuando hacemos el amor
descubrimos nuevas leyes del movimiento
y la gravitación universal,
que nos guardamos el secreto
y no le enviamos el mail a Newton
(Newton, donde quiera que te encuentres,
saludos)
Marcar a recepción,
hacer un ajuste de cuentas,
caminar esas pequeñas callecitas
para llegar a otro cuarto ya que nada
es imposible en tu belleza: así le ponemos
espíritu al jacuzzi, caramelos sin envolturas,
conversión de kilómetros a millas.
Volver a amarte en una cama donde
decimos “buenas noches” a Jabberwocky,
Alicia, Borges, Moby Dick, Cortázar,
Sherezada, Buster Keaton;
y donde me prohíbes las cocacolas
y las comidas altas en grasas.
contar los años –Pearl Jam,
tu hija, exitosas series de tv–,
y coincidir que el amor sí
es un negocio rentable,
herramienta del tiempo
que apenas cumple algunos siglos
y nos da la oportunidad de comprar
discos en Mixup y libros bajo la cama.
Besarte y ser estadística en Google,
renovarse desde el reloj o la cafetera,
irnos al trabajo y por las tardes reunirnos
en el garage para tocar canciones
de Ramones o Metallica.
Fugarnos al motel y con ello
sentir que rompemos con el gobierno,
que cuando hacemos el amor
descubrimos nuevas leyes del movimiento
y la gravitación universal,
que nos guardamos el secreto
y no le enviamos el mail a Newton
(Newton, donde quiera que te encuentres,
saludos)
Marcar a recepción,
hacer un ajuste de cuentas,
caminar esas pequeñas callecitas
para llegar a otro cuarto ya que nada
es imposible en tu belleza: así le ponemos
espíritu al jacuzzi, caramelos sin envolturas,
conversión de kilómetros a millas.
Volver a amarte en una cama donde
decimos “buenas noches” a Jabberwocky,
Alicia, Borges, Moby Dick, Cortázar,
Sherezada, Buster Keaton;
y donde me prohíbes las cocacolas
y las comidas altas en grasas.
8 comentarios:
Luis Daniel:
Si tus poemas tuvieran sabor, me sabrían a chocolate caliente en las noches frías de los inviernos en Chihuahua
Es bonito leerte, sentirse mujer pero al mismo tiempo niña que sale a jugar al campo
Besos
Gracias por compartirnos esta historia
Emotivo, divertido, esperanzador
¿Cuántos no quisieramos reencontrarnos con un viejo amor, ja?
Gran historia y con mucho rock, como te gusta que te digamos, je,je
Besos
Aaaah, si Dana hubiese leído este poema, bueno, lo hace desde el cielo ¿Verdad, Chincho?
Compadre:
Me gustó mucho su poema, si me permite decirle, es como una gran película
Un abrazo, regio, por supuesto
Lo mejor del amor, creo, es que tiene la maravillosa cualidad de no estar supeditado a espacio alguno.
Ni responde al invento más castrante del hombre: el tiempo.
¿A quién carajos se le habrá ocurrido? Seríamos tan felices viendo ir y venir al sol...
Recibí mail, abrazos y agradecimientos. Envío una sonrisota movida apenas por el vientecillo que nuevamente hace mover la barca.
Todo es relativo, pero compartir el pan y la mesa contigo es eterno e infinito
Besos
Se me vienen a la mente el olor de las sábanas, de los bosques al lado de las carreteras, el sonido de tu voz leyendo este poema
Besos
Karen:
Pero en vez de "abuelita" sería "abuelito", la marca de chocolate, por supuesto
Besos
Yuri:
Y eso pasó. Me gustó la historia, además fue emocionante.
Besos
Cati:
Estoy seguro.
Besos
Compadre:
Por cierto, deberíamos hacer una película, una comedia con muchas chicas lindas ¿Qué te parece?
Lidia:
Y creo, con los calificativos que ayer me dijeron por el teléfono, que ver moverse esa barca me regala un halito de buena fe y esperanza.
Lo mejor para ambos mundos
Un abrazo
Nicole:
Sobre todo por lo tragón que soy, ja
Besos
Denisse:
Y voz de trueno, según dicen
Besos
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