Ilustración: Pilar Aranda
A Dámaris Disner
Ayer llovió –y llovió bien fuerte–;
el olor a pasto y un niño enjabonándose
en la azotea me parecen un bonito
sueño. Quisiera que ese sueño llegara a ti
como un beso a tu mejilla.
Supe, a eso de las dos de la tarde,
y por Nadia Villafuerte,
que tu mamá murió.
Ayer llovió y vi caer un árbol,
la vida misma en las manos
de una desconocida
–¿Se siente bien?–
fue todo lo que escuché.
A las cinco –Héctor, Nadia y yo–
teníamos una cita: llegué con la nariz
manchada de tinta, señal inequívoca
que ya no quiero ser un polemista,
sino el niño que te enamoraba
con el factor “futbol americano”.
No iré a verte a Tonalá,
ya no somos amigos y de mi vudú
sólo queda un bracito, me dijo Héctor.
Tampoco buscaré consuelo en la Biblia,
me pintaré de apache para gritar
bu-bu-bu-bu alrededor de un libro
el olor a pasto y un niño enjabonándose
en la azotea me parecen un bonito
sueño. Quisiera que ese sueño llegara a ti
como un beso a tu mejilla.
Supe, a eso de las dos de la tarde,
y por Nadia Villafuerte,
que tu mamá murió.
Ayer llovió y vi caer un árbol,
la vida misma en las manos
de una desconocida
–¿Se siente bien?–
fue todo lo que escuché.
A las cinco –Héctor, Nadia y yo–
teníamos una cita: llegué con la nariz
manchada de tinta, señal inequívoca
que ya no quiero ser un polemista,
sino el niño que te enamoraba
con el factor “futbol americano”.
No iré a verte a Tonalá,
ya no somos amigos y de mi vudú
sólo queda un bracito, me dijo Héctor.
Tampoco buscaré consuelo en la Biblia,
me pintaré de apache para gritar
bu-bu-bu-bu alrededor de un libro
y que el Gran Manitú haga de mis lágrimas
ratones traviesos y así me quede contigo,
en tus pies, sin que te des cuenta,
hasta que te duermas.
Y no, no te tropezarás con mi larga colita,
y tendrás Sky gracias a mis grandes orejas
y te compraré una sombrilla porque en Chiapas
llueve bien fuerte.
(Lo siento, Dámaris, lo siento mucho)
Y no, no te tropezarás con mi larga colita,
y tendrás Sky gracias a mis grandes orejas
y te compraré una sombrilla porque en Chiapas
llueve bien fuerte.
(Lo siento, Dámaris, lo siento mucho)
11 comentarios:
Qué triste. Sé que a pesar de la distancia cuánto la quieres.
Un abrazo
Me hiciste llorar
Un beso y un abrazo
AH, SÉ QUE CUANDO NOS SENTIMOS TRISTES TE APARECES COMO UN RATONCITO CON LIBROS Y TV POR CABLE
BESOS
Luis Daniel:
Un abrazo, regio y sin sombrilla
Besos
Yo sé que ese ratoncito no sólo se pone ahí para ver ropa interior, hace magia
Besos
Gracias, Luna Papa
Si, hay que tener sonbrilla en este tiempo... porque de todo llueve.
Saludos!
Yuri:
Si, esta noticia sigue siendo triste
Un abrazo
Karen:
Pues ya puse mi hombro de hierro; descansa
Beso y abrazo
Marina:
Y con la final de la Champions League el próximo sábado. Habrá palomitas.
Besos
Diana:
Recibo abrazo, envío sombrilla
Besos
Nicole:
Estoy libre de pecado...mmmmm, bueno, nomás tantito ¡rojo, son rojos!
Besos, Luna novia
Gerson:
Y no sólo granizo y agua, sino tristes noticias. Pero esperamos que este incio de semana pinte mejor, son mis mejores deseos
Un abrazo
Luis Daniel:
Qué pena, de verdad qué pena y qué triste me siento.
Hoy releía los poemas divertídisimos que le escribiste a Dámaris y de las cuales esperaba ansiosa por sus peleas,reconciliaciones y esos diálogos increíbles, realmente increíbles.
Bueno, hoy todo es triste. Lo siento.
Cuídate y un abrazote.
Y disculpas por todos mis arrebatos.
No sé que decir, pero va un abrazo fuerte
Creo que regalarle una sombrilla y convertirte en ratoncito no te hará ese árbol que cae
Besos
Y vaya que llovio, hasta en Xalapa se sintio.
Gracias por los buenos deseos, y las porras ... en Xalapa no hace tanto calor, pero con la distancia añoras hasta esos leves detalles ...
Saludos :D
Hoy solo quiero mandarte besitos para que vuelvas pronto
Besitos, besitos
Publicar un comentario