A Mayo, que me pregunta qué hago cuando no estoy a su lado
A Paquito, que me permite contar esta historia (y a Melissa, por supuesto)
A Paquito, que me permite contar esta historia (y a Melissa, por supuesto)
Ella se llama Melissa y es cajera
de las Farmacias del Ahorro.
Tan alta como pudo, argumenta
muy bien sus 1.75 aún con zapatos bajitos.
Mi amigo me pidió que le escriba un poema
y le hable de él como el aleph o zahir
de la llama que ilumina de libros
la antigua Alejandría, pero sin desparpajo
y frente a ella me pregunta
“¿André Bretón es futbolista?”
Melissa, de todos modos,
es una apasionada del TV Notas.
No sabemos –mi amigo menos
y creo que no le importa–
cómo llegó del Kremlin
a la pequeñita colonia choferes
con su axis mundi y cajita
de interlocutores.
Melissa y mi amigo no se conocen,
pero este poema de eso trata:
Yo, Cyrano, escribo;
él hace suyas mis palabras;
ella nos cobra y pregunta
“¿Traen la tarjeta ahorro?”;
yo digo que no y pago;
mi amigo no llega a la meta anhelada
y confiesa “soy muy chaparrito”.
Melissa hace un gesto y me ve a los ojos.
En ese mismo instante un diablito
con su playera de los Sex Pistols me dice
“Tú, de puntitas, sí le llegas, me cae”
Pero no, no le haría eso a un buen amigo.
Sin embargo no aguanto decirle
“Pinche chaparro, búsquese una
de su tamaño, no chingue”,
a manera de puntapié e imitando
la voz de Pedro Infante.
de las Farmacias del Ahorro.
Tan alta como pudo, argumenta
muy bien sus 1.75 aún con zapatos bajitos.
Mi amigo me pidió que le escriba un poema
y le hable de él como el aleph o zahir
de la llama que ilumina de libros
la antigua Alejandría, pero sin desparpajo
y frente a ella me pregunta
“¿André Bretón es futbolista?”
Melissa, de todos modos,
es una apasionada del TV Notas.
No sabemos –mi amigo menos
y creo que no le importa–
cómo llegó del Kremlin
a la pequeñita colonia choferes
con su axis mundi y cajita
de interlocutores.
Melissa y mi amigo no se conocen,
pero este poema de eso trata:
Yo, Cyrano, escribo;
él hace suyas mis palabras;
ella nos cobra y pregunta
“¿Traen la tarjeta ahorro?”;
yo digo que no y pago;
mi amigo no llega a la meta anhelada
y confiesa “soy muy chaparrito”.
Melissa hace un gesto y me ve a los ojos.
En ese mismo instante un diablito
con su playera de los Sex Pistols me dice
“Tú, de puntitas, sí le llegas, me cae”
Pero no, no le haría eso a un buen amigo.
Sin embargo no aguanto decirle
“Pinche chaparro, búsquese una
de su tamaño, no chingue”,
a manera de puntapié e imitando
la voz de Pedro Infante.
7 comentarios:
ja, ja, ja, te deberían amarrar, eres muy travieso
Besos
Me hiciste ya el día
Ah, un ojo al poema y otro a la morena (¿era morena, ja?)
Besos
Luis Daniel, no seas coqueto, porque las altas son muy malas.
Aprovecho este espacio para informar que amo mis 1.70 con zapatos bajitos. Jijiji.
Un besote.
Nomás te sueltan la rienda y ahí andas de coqueto, pero yo también quiero decir que amo mis 1. 73
Medimos lo mismo, no te dice eso algo
Besos
este poema me recordo lo siguiente:
http://www.youtube.com/watch?v=N44RagxmLnE&NR=1&feature=fvwp
saludos desde el OVNI (cervecentro que esta por joyyo mayyu)
Denisse:
Ni que fuera puerquito
Besos
Nicole:
No, no es morena. Y lo de un ojo, pues sí, nada más me funciona uno, ja
Besos
Sayuri:
Qué placer saber de ti. Y si, como el día que leí te vi sentada, me sorprendiste cuando me entrevistaste con tu grabadora y tu naricita con gotitas de sudor...ah, y tus 1. 70., también
Un besote
Diana:
Ni que fuera caballo
Y si medimos lo mismo, lo cual índica que podemos vernos a los ojos, ja
Deftone:
Efectivamente, Impossible is nothing (Leonel Messi, dixit)
jejeje, este si que me dio risa, jeje chido!!!
Publicar un comentario