domingo, 22 de marzo de 2009

Mellon Collie and the infinite sadness*


Es cierto que nos amamos,
el comernos lentamente
los restos es prueba irrefutable
de que tú me amas y yo te amo.

Algunas veces hemos ido al cine
y hasta nos escribimos mails.
Otras discutimos y me largo a bulevares
donde mis ojos aprenden a cercenar tu carne,
a olvidar tu nombre y encender cigarros
como si el amor fuera en sí una idea a medias.

Pero te amo.

No importan los excedentes
de cocaína y la literatura barata,
el pan y el reloj entre diccionarios,
que tú duermas con otro y yo contigo
en la esclerosis de mis párpados.

Es cierto que nos amamos
y prueba de ello es que compartimos
la misma soga en el cuello,
el mismo círculo de lectores
y toda esa basura luminosa
de que moriremos abrazados
y escupiendo cardúmenes de sangre
hasta que ambos, despedazados,
nos reencontremos en un motel,
una playa nudista o en ese lago
de agua cristalina como suele ser
la morgue a mitad de la noche.

Luis Daniel Pulido

*Título de una canción de los Smashing Pumpkins

1 comentario:

Calixta dijo...

Pareciera que tu poesía conoce el rumbo.
Pareciera que las palabras saben el código postal.
Y yo apenas aparezco para escribir sobrelíneas que me has robado el corazón.
Chau!