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Romeo era dentista y cocodrilo de los manglares imperiales. Julieta…mmmmmmm… mi vecina.
Romeo se enamoró de Julieta, la lagartija más pobre del bosque.
Romeo, de riguroso frac y etiqueta, pidió la mano de Julieta.
Por los extraños caminos del árbol genealógico de los reptiles (según se leen en los grabados hechos con dientes de dinosaurios jurásicos) Romeo y Julieta no podían casarse por una deuda pendiente contraída desde aquellos tiempos: los antepasados de Julieta jamás pagaron lo que perdieron jugando a las canicas con los primeros cocodrilos “romeos” del mundo.
Fue así que apareció Beto para casarse con Julieta.
Cuentan que una noche a Beto le dolía un diente y fue al dentista.
Y Romeo aprovechó para dejarle las encías cadavéricas
1 comentario:
Este micro relato es ESPECTACULAR...!!!
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