lunes, 11 de agosto de 2014

GRACIAS, MAMÁ


Gracias mamá por traerme al mundo. Sé que pusiste en riesgo tu vida en un parto de nueve horas. Pero luchaste por mí, y me amaste. Gracias mamá porque a pesar de que te dijeron que era un monstruo me distinguiste con tu cariño y nunca me dejaste solo. Me contaste historias, me compraste juguetes, me enseñaste el cine, los cómics, me amaste. Gracias mamá porque me llevaste a la escuela y no te asustó mi afición a degollar patos, que me llamaran “maldito” en víctimas o cifras. Pagamos todo, o casi todo. Y me cuidaste y me abrazaste y me diste de comer y prometimos cuidarnos. Gracias mamá porque cuando fui joven mi maldad –esa luz con la que brillaba– refrendó otras formas de violencia y te recomendaron llevarme al psiquiatra y no lo hiciste. Me amaste. Me protegiste. Y de ahí a las bibliotecas, la soledad, pequeños tropiezos que no requirieron mas que de medicamentos y jugar futbol soccer. Gracias mamá porque aunque fui un niño malvado y feo me amaste y conocimos nuevas tierras, el mar para nosotros, un cielo lleno de estrellas. Gracias mamá por todo lo que me diste: un hogar, tus sacrificios, los mejores juguetes, tus manos cuando caía. Que nunca me exigiste te hiciera abuela, que entendiste que teníamos que terminar la historia.


Luis Daniel Pulido

No hay comentarios: