jueves, 23 de octubre de 2008

EL AMO DEL UNIVERSO



Claudia:

Ayer se me ocurrió buscar el origen del Universo en mi ombligo. Dije “lo primero que saldrá de este agujerito serán lagartijas despavoridas”, pero no, apenas fue un hormigueo bamboleante que conforme crecía me daba la sensación de cosquilla.

El Universo, que también tiene poblaciones costeras, propone constelaciones como la del “camaroncito al mojo de ajo”, “el corredor Cancún-Tulum”, “tu sonrisa que me regala esos lindos hoyuelos” y así, por el estilo, hasta que me regocijo de ombligo.

Tu ombligo tiene su chimenea color rosa y cuelgan de el lucecitas y a tientas siento esos guiños que me tiran onda por tus clases de salsa.

Pero mi ombligo, con su luna almidonada, sabe que el origen del Universo está debajo de mi almohada y no son grandes escaleras empinadas hacia el cielo, sino un sabrosísimo sándwich de pollo sazonado con Knorr Suiza.

Desde Pulidín City

Chincho, master, master, master of the Universe

No hay comentarios: