Las drogas son una
respuesta racional a la locura
Diálogo en Savage, película
de Oliver Stone
Imagino que empezaste el año en Cancún,
con Douglas y su pequeña nación gourmet,
un libro –el de la señora “Y” de Mondadori–;
o con Twain, Jack Daniels y Motorhead
Supongo –ya sabes– que dudo de tu pasión por el rock,
el arte, tu aristócrata pero ingenioso título de comunicadora
y que, claro, a quién le importa si tienes formación académica o no,
si citas a Borges o Quevedo, si a todo lo que apuestas
es al capricho de una niña rica y créeme, eso me divierte
Y digo “me divierte” no para con ello entablar un diálogo
con la inteligencia literaria, siglos de sociedades poderosas
que subrayan una serie de precisiones y luego –punto final–
decirles que se ha escrito el gran poema que 24 millones
de ciudadanos esperan
Soy tan parecido a ti: fumo, enciendo la tele, acaricio a mi perro
y me vale madre si mis contemporáneos ya llegaron al fin del mundo
y no –intelectuales ellos– vieron tu foto en el TV
Notas, preocupados
por el decoro veterinario que les da escribir y publicar en Tierra
Adentro;
o vamos más lejos, la Universidad de México
Y diría que te amo y todas esas cosas que son parte de la inquietud
–loable como propósito, detestable por lo poético– de los que nos damos
el lujo de escribir con diez pesos y cincuenta centavos en la bolsa
pensando que algún día tú leerás este poema mientras los gatos,
como en las caricaturas, mastican espinas de pescado
Luis Daniel Pulido
1 comentario:
Qué valiente eres amor
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