Ayer tuve una cita. Me puse guapo. Ustedes saben, una cita es mitad guiño y mitad propuesta. La primera mitad es la escénica y la segunda, la del feeling, el temperamento. Conocerse, conocernos, saber de ella, del otro, de nosotros.
Antes de eso el Mefistófeles telcell iba tiñendo de luz tu número telefónico cedido por ¿Marcela? ¿Juan Ramón? No importa. El biiiiiiip biiiiiiiiip biiiiiiiiiiip bajaba, supongo, entre tus dedos en forma de suave velo hasta que –como si tuvieras una copa- te llevabas el celular a tus labios para decirme: Hi, ¿who are you?
Entiendo que el reloj biológico entre un hombre y una mujer sean incompatibles en meridianos y que por eso no llegabas a la cita. Y lo entiendo porque te esperaría toda la vida por escucharte cantar las canciones de Los Ramones y Metallica; y lo dice el murcielaguito en que me transformo para que Marcela saque las copias y las reparta diciendo: -Miren esos ojitos enamorados y dormilones de Chincho.
Y yo volaría a Transylvania, de vuelta, si no fuera porque quiero decirte ¡Feliz cumpleaños Lupita, hey ho, lets go, hey ho, lets go!
Posdata: Si no me dejan pastel me pondré muy triste, y cuando estoy muy triste tomo mucho tequila, y cuando tomo mucho tequila me duermo, y cuando me duermo los malos hacen de las suyas.
2 comentarios:
holas pulido. aqui visitando de nuevo Pulidín City, y estan bien bonias tus aventuras y buueno que mejor que el CAFÉ SON ya es una estación mas de tu ciudad.
Saluditos y abrazo!
Pillín, eres un pillín, Sé que te refieres a Guadalupe Moreno Corzo. Tienes buen gusto. Es una mujer muy guapa.
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