Estaba leyendo algunas cosas
—esas que hablan de reforzar la democracia
y los servicios públicos, la memorización
pan con lo mismo, dicen en mi pueblo
Me frotaba las manos como se hace cuando
está uno a punto de comerse una torta ahogada,
una tranca de lechón, una agüita de horchata
La muchacha que me dice el menú
reivindica las canciones de Bob Dylan,
los años que fui joven y me sentía obligado
a escribir un artículo sobre la paz del mundo,
o del último disco de Jethro Tull y de esa cuestión estructural
más allá de la música: los libros y el arte
Le extendí –con cierto esfuerzo y algo de dolor
mis últimos cincuenta pesos de propina
Y ella me reviró cantando algo así:
Sorry, baby, hace rato
que yo debí botar ese gato
una loba como yo no está pa' novato'
una loba como yo no está pa' tipos como tú...
Y luego el "uh uh uh uh uh uh" infinito…
Cerré mi libro interuniversitario,
el mismo que escondía otro de cocina
y de cómo asar las cebollitas de cambray
Y me fui por unas cocadas,
ricos dulces de colores
Luis Daniel Pulido
No hay comentarios:
Publicar un comentario