A Gina
Me
has regalado días extraños,
a
mí: niño malvado bajo el árbol,
hilera
de luces que se apagan
Que
te he robado el corazón,
es
posible: hay dulces de leche,
ojos
del lector, una luna llena
Somos
–a la mirada de los demás–
un
par de solitarios, un laberinto de maldades
Somos
la Ciudad de México a las cinco de la mañana,
el
mes de abril que me hace falta
Me
has regalado los mejores días de mi vida,
la
retina de Dios que se contrae:
el
alba y su mancha en mi camisa que no sale
Y lo
mejor: hemos aprendido a hacernos bolita
Luis
Daniel Pulido
No hay comentarios:
Publicar un comentario