Para
Tania
Llegaste a mi vida,
hiciste una protesta:
el amor cerraba sus alas y
era el hombre
triste que ya no escuchaba
a Motorhead
Me contaste que también estuviste
en el hospital
y que te inyectaron, que
una calceta en tu mano
es un pato, un gigante, un
hombre de Marte,
y que hablan como yo
Llegaste a mi vida y te di
libros, un poema,
y te acerqué mi brazo y
exclamaste: qué fuerte
Llegaste a mi vida y ya no
como sopitas en el Oxxo
Me voy a Sanborns
Luis Daniel Pulido
2 comentarios:
Comer contigo, escucharte
Increíble, increíble
Cuando leí tu poesía. me gustó la poesía, la tuya principalmente. Cuando t escuche hablar de futbol, me hice futbolista y fui la primer mujer en la familia en hacerlo. Cuando m e hablaste de amor, no dudé meterme en tu cama
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