martes, 17 de septiembre de 2013

CON UN PIE FUERA



A Tania, por acompañarme

Caminar solo, recordar canciones,
la mirada del patito feo, las principales
ciudades de Medio Oriente.

Un poco de arroz con leche
y rollitos de queso y perderse.

Autos, calles, edificios, vueltas de página,
escenas de pánico.

Tres días sin dormir ya pesan.

En mi casa –que quizá no sea más–
hay cuadrillas de falsos norteños:
hinchan el pecho, se dicen narcos,
cantan corridos, beben cerveza.

Necesito –señores– que construyan otra biblioteca.
Necesito nuevos libros, un ágora más grande,
y pastito.

Recapitulemos:

Caminar solo, esperar que caiga la noche,
escribir cartas a amigos, que programen
rock hasta las tres de la mañana.

Cuando salga el sol, estaré en otra parte:
tocando el sax en New Jersey.


Luis Daniel Pulido

2 comentarios:

Karen Kawakabu dijo...

Tu resistencia es honorable, tu corazón grande

Te quiero mucho

Diana Vanessa Buscaglia Rodríguez dijo...

Y otro en mi casa. Si quieres

Que lindo sos

Te leo y lo único que quiero es abrazarte