Hago una pausa a las once de la mañana,
abandono las tiendas de antigüedades
de libros raros,
el sonido Rickenbacker en los discos de rock
No entiendo el ruido antiquísimo de la Revolución:
sus fiestas patronales, la mosca que vuela,
las balas al aire…
los muertos, muertos que no vieron,
por ejemplo, cine de Costa de Marfil,
no supieron del blues ni probaron
una birria con todo y su consomé
Una pena morir por nada
Morir
Y que las cosas vayan de mal en peor
Hago una pausa a las once de la mañana,
se agotaron los boletos al bosque de los suicidas,
a nadie le importa Emerson, Lake and Palmer,
el sistema filosófico de las ideas,
que espere a Godot,
un WhatsApp y el escozor por contestar
Los libros y mis lecturas no existen más allá
de mi habitación,
el sol es una maravilla, el temblor de mi perro
por sus sueños, las ardillas mordisqueando
manzanas, pero…
Salgo a un país de cultura narcotraficante,
a sus hábitos y música,
círculos de violencia que se cierran
y jamás se abren
Me quedo con las palabras “Siria y Palestina”,
con lo que iba a escribir…
hasta nuevo aviso
Extraño el silencio,
buscar los porqués de la vida,
mi cuaderno de notas,
las cosas que ya no existen…
Luis Daniel Pulido
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