A mis cuarenta y ocho años
tengo que reeducarme:
el mecanismo de lo políticamente
correcto es la literatura de nuestro
tiempo
y estoy en función de una de las
partes:
la mujer al otro lado de la mesa
Desde allá se sirve una copa de vino
y muerde la fina piel de la ternera,
su boca es una pequeña placita
de sonidos suaves,
Cardenal que camina entre la sangre,
peces de mar adentro
Nunca he visto mujer más bonita
y nunca he visto una cerveza tan
lejos;
de eructar, ni hablamos
Qué miedo comer un pedazo de carne,
abrir espacios, mirar el hueso,
beber en sorbos, prohibir que el
halcón
salga de caza
Todo es lo que devuelve el mar a la
playa
Luis Daniel Pulido
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