Una joven estudiante de literatura
me detallaba el ritmo –sílaba a sílaba–
de un poema de Gonzalo Rojas;
‘la belleza no exige un camino tan largo:
es un cuarto sin muebles,
el fragor de las hormigas por el terrón de azúcar,
el sonido de una gotera’
me detallaba el ritmo –sílaba a sílaba–
de un poema de Gonzalo Rojas;
‘la belleza no exige un camino tan largo:
es un cuarto sin muebles,
el fragor de las hormigas por el terrón de azúcar,
el sonido de una gotera’
Y me dijo “tienes que leerlo”
para dejarme claro que no le gusta
lo que escribo
para dejarme claro que no le gusta
lo que escribo
Y lo hice: me acostumbré al tedio
de las páginas, a la grandeza del poeta,
al colapso de los planetas
de las páginas, a la grandeza del poeta,
al colapso de los planetas
A apagar las luces cuando el autor,
cansado, me pedía una tregua
cansado, me pedía una tregua
Fue así que llegué al fondo de las cosas
y diseñé mi plan maestro para derrotar
monstruos espaciales
y diseñé mi plan maestro para derrotar
monstruos espaciales
Y la joven estudiante de literatura
me mandó a la v_____a
me mandó a la v_____a
Luis Daniel Pulido
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