No me alcanza la mirada para ver el menú,
las condiciones de los caminos de tierra,
la cartelera del Cinépolis, la decoración vegetal
de lo reciclable.
Leo un libro sobre la codicia y desconozco
si es filosófico, ético, o de la luna en los desiertos:
de caminar en el Sahara,
de despedir a Mandela.
Hoy –y para desprenderme de esas páginas–
fui al cine y en dos horas estuvo a prueba
la civilización humana; una guerra de zombis,
y los espontáneos en hablar de esos temas:
de Max Brooks a George Romero.
Si no fuera por el único ojo con el que veo,
las tribus de Abisinia no me filetearan
con sus cuchillos la cabeza,
algo que no resuelve la aspirina,
los ansiolíticos ni la ce ene de hache.
Luis Daniel Pulido
3 comentarios:
Jajajajaja, qué imaginación
Sos lindo, Mowgli, ja!
"algo que no resuelve la aspirina,
los ansiolíticos ni la ce ene de hache"..Genial
Besos
Eres original, y como lo cotidiano en tu mirada se vuelve algo tan tierno, tan humano
Bien, pollito
Besos
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