domingo, 16 de octubre de 2011

AYER LEÍ A MAX ROJAS Y LUEGO CAMINÉ CUATRO CUADRAS Y ESCRIBÍ ESTO

Foto: Nikki, del blog de lo que ya se sabe: y un poco más


No sé si escribo poemas, es decir, con el aplomo


de la cadencia, el sonido mínimo del sol,


de una patria, de un melón partido a la mitad




Ayer leí a Max Rojas, ladrón de Lupitas,


Beatrices, Eurídices. En realidad nunca


me ha preocupado si soy poeta,


un buen poeta, quepo bien en los asientos


de un aeroplano pequeño y digo ¡papita!


y aparezco acróbatas, quinielas con nueve aciertos,


a Gisele Bundchen diciéndome “hazme el amor,


pon en mi lengua el heptasílabo que incendie mi cuerpo”




Por supuesto no sé hacer el pinche heptasílabo;


sé de jardines iluminados, rematar a gol como


el “Chicharito” Hernández, profanar tortas ahogadas,


paellas, chiles en nogada con mi aletita de tiburón


en la espalda y tarareando el tema de Jaws




Tantan tantan tantantantantan tantan tantan tantantantantan



4 comentarios:

Nicole dijo...

jajajajaja, siempre haciendo travesuras...empiezas serio y concluyes con unos finales increíbles... Eres súper

Te quiero

cati covarrubias dijo...

Ha ese tiburoncito me lo voy a comer en ceviche, jajajaja

Besos

LoLiTa dijo...

Eternamente adorable

Besitos

marianatrenz dijo...

Cómo diablos dejar de quererte?

Besos