Foto: El Tapacholos
A Mayolix Estrada, la niña bonita que vino de Tijuana para decirme ¡Hola Oso!
Ojalá volvieran los días cuando tocabas
mi pancita y soñabas con volverme grillo,
cuando viajabas a Tijuana y yo, desesperado,
atravesaba un sinfín de ejes viales pidiéndote
que no te fueras, que me era imposible soportar
ese disparo de quince días sin novia bonita
que me dijera cuánto te quiero
O tus mensajes desde el aeropuerto, que al igual
de los hoteles sin cuartos, te dejaban con tu libro
de Murakami sentadita en la sala y tecleando perfiles
de la vida moderna, entendiendo que no hay Tijuana
totalitaria ni novio más importante que un tal
Luis Daniel Pulido
Ojalá vuelvan los días cuando me abrazabas
y me decías que era tan grande como Wagner,
polemista como todo niño insoportable,
amniótico porque jamás acabo de crecer
y armenio –palabra sugerida para no decirme
sociópata o mamón– cuando decidía no hablarte
Ojalá vuelvan las tardes cuando te escribía un libro
y te mostraba los avances y tú me comprabas helados
de alguna franquicia importante y yo adivinaba el sabor
en tus labios y cerraba los ojos y amanecíamos en un auto
de lujo, contigo pellizcándome y organizando mi entusiasmo
para que no soñara demasiado
Ojalá vuelvas como vuelves en mi cumpleaños,
para desearme suerte, para decirme que no me apene
por mi ojo perdido, que regresarás y algunas veces
no será necesario que lo note
Que estarás en mi corazón por siempre
y por eso ya compraste Blackberry y sala,
recepción y lo más importante: timbre en la puerta
mi pancita y soñabas con volverme grillo,
cuando viajabas a Tijuana y yo, desesperado,
atravesaba un sinfín de ejes viales pidiéndote
que no te fueras, que me era imposible soportar
ese disparo de quince días sin novia bonita
que me dijera cuánto te quiero
O tus mensajes desde el aeropuerto, que al igual
de los hoteles sin cuartos, te dejaban con tu libro
de Murakami sentadita en la sala y tecleando perfiles
de la vida moderna, entendiendo que no hay Tijuana
totalitaria ni novio más importante que un tal
Luis Daniel Pulido
Ojalá vuelvan los días cuando me abrazabas
y me decías que era tan grande como Wagner,
polemista como todo niño insoportable,
amniótico porque jamás acabo de crecer
y armenio –palabra sugerida para no decirme
sociópata o mamón– cuando decidía no hablarte
Ojalá vuelvan las tardes cuando te escribía un libro
y te mostraba los avances y tú me comprabas helados
de alguna franquicia importante y yo adivinaba el sabor
en tus labios y cerraba los ojos y amanecíamos en un auto
de lujo, contigo pellizcándome y organizando mi entusiasmo
para que no soñara demasiado
Ojalá vuelvas como vuelves en mi cumpleaños,
para desearme suerte, para decirme que no me apene
por mi ojo perdido, que regresarás y algunas veces
no será necesario que lo note
Que estarás en mi corazón por siempre
y por eso ya compraste Blackberry y sala,
recepción y lo más importante: timbre en la puerta
9 comentarios:
Qué poema, es como una tazón de jellybeans
Besos
PD. Y si, es imporatante el timbre en la puerta, auqnue en mi corazón ni timbres, entra cuando quieras
Pero siempre serás lindo!
No lo olvides
Besísimos!
Como George Lucas, este poema va antes del excelente Manzanas amarillas no, manzanos rojas sí, verdad?
Te dejo, voy en chinga a componer el timbre, ja
Besos
Karen:
Ummm, de colores,"mushos" colores
Okey, no tocaré el timbre
Voy pa adentro
Besos
Cati:
Orale, me sentí perrito
Está bien
Besísimos, grrrr
Mariana:
Ya hice mi trilogía, pues haré otra, pero lo juro, yo no soy Anakin Skywalker
Besos
Así que te rascaban la pancita y te convertías en grillito, je
Besos
Chincho, que vuelvan los días, el rock, los acetatos, los niños que se transforman en grillos
Feliz navidad!
Besos sexis
Love:
Así fue, aunque las últimas veces me convertí en Hulk. Pero sigo siendo grillito
Besos
Ana Ce:
Ah, un Jehthro Tull estaría bien; o el Leet ii Bleed de los Rolling; o el Screaming for Vengeage de Judas; o Los Ramones en vivo donde quieran, ja
Feliz Navidad!
Besos
Chincho, portese bien, sigue escribiendo como lo haces, y has ojitos, no te apenes, te ves bonito y si vas a la selva juega al hombre radioactivo, como ese día cuando saliste del monte y se te pegaron a tus piernas peludas las luciérnagas y brillabas, ja, por cuierto no has escrito un poema sobre ello
Y a ver cuando vienes a tocar mi timbre
Te espero, jijiji
Besos
...chincho.....
.....que los pellizcos te permitan soñar con lo que quieras y que todos se cumplan y que sigas comiendo helados de franquicias importantes....
.....besos
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