sábado, 23 de agosto de 2025

HBO (QUIERO UNA NOVIA COMO LA NOVIA DE JAMES GUNN)



 

Madrugo –el cambio de sentido gravitacional
empieza desde la almohada hasta apagar la alarma,
cuando estiro el brazo hacia la invención imperialista
de la que tanto reniegan: iluminan los rostros
con un Iphone, igual un sencillo becario
que el más ilustre de la izquierda boliviana
Me alisto para sacar a mis perros,
en un lugar de la Ciudad de México,
los jueces del pueblo garantizan el Estado Laico,
si fuera necesario,
una gallina salta al estrado
al mismo tiempo que cantan el himno nacional
Pero voy con mis perros –y la luna y las estrellas
de la Grecia antigua,
el otoño en La Odisea sin presencia global
ni asesorías financieras,
sino en la sencilla postal de un hombre
que se esfuerza por ver el camino
Un campesino me saluda y abre el portal de Belén,
la cima más alta de la fraternidad;
veo el futuro: lo crucificará por unas monedas
un líder social
Regreso a casa –traidor a la patria,
a ver el Peacemaker en HBO,
antihéroe que escucha rock en autos clásicos
y ve fijamente la luz que pasa entre los árboles
e inhala cocaína sobre la portada de libros,
Luz de agosto de Faulkner –puede ser,
y el sirimiri de las pequeñas editoriales
Julian, it's a hungry world
They're going to eat you alive, son, a-yeah
Oh, Julian, when their fangs sink in
I'll stitch you, but then I gotta throw you back in, oh

Luis Daniel Pulido

¿Y TÚ, DE QUÉ TE RÍES?


 

Es Chiapas el estado más pobre de México, se sabe. La han retorcido para complacer delirios políticos: ¿Cuántas comunidades indígenas se necesitan para otorgar una silla presidencial? Todas. Persisten, en su oligarquía, señoras y señores con aires porfiristas, sus empresarios en cargos públicos. Defienden su realeza. Un estado vilipendiado, fragmentado en plazas de poder, arrastrado de aquí y allá por los intereses más amargos y oscuros, y que desemboca en un montón de niños explotados arrojados a la calle, a la vista de todos, y que –irónico– ha dado un periodismo cómplice, embustero, sesgado a las fuentes oficiales, cuando debería ser lo contrario, al menos por un mínimo de dignidad. Pero la mayoría, se sabe también, son extorsionadores disfrazados de periodistas. Otra, y las más triste y grave, una juventud acrítica, de particulares, indiferente y dada al relajo, porque, como escribió Jorge Portilla en “Fenomenología del relajo”, es el hábito mexicano de convertirlo todo en chiste, en risa colectiva para evadir la realidad y el compromiso:
"El «relajo» es mucho más que una broma; es una forma colectiva de evasión. Esta risa, que disuelve el compromiso e impide la seriedad, puede tener severas consecuencias. Si todo se convierte en relajo, la risa se vuelve una excusa para la inacción, y la burla, un freno para el pensamiento. El filósofo no condena la risa en la Fenomenología del relajo, sino aquella que actúa como un anestésico social, que oculta un vacío en lugar de enfrentarlo".
Es Chiapas el estado más pobre, se sabe. Donde todo es fiesta y desmadre, esas que invisibilizan sus tragedias.
Luis Daniel Pulido

martes, 19 de agosto de 2025

BEN GRIMM


 

Yo no soy maestro de Literatura –ni pretendo serlo,
ni caminar los renglones sagrados de la Historia de la poesía,
darle luz a los que aspiran a saldo de replicantes,
a lo mucho platico con amigos cercanos,
y a veces
No pongo ejemplos ni soy un manual de opciones,
escribe lo que quieras, lee lo que quieras,
que como dijo Faulkner –y mira que mamón me veo,
“el hombre es la único entre todas las criaturas
que posee una voz inagotable porque tiene…”,
olvida a Faulkner
Ni nombres nada ni pretendas nada,
ve y camina desollado y ya sin huesos
y ya sin ojos hacia los murciélagos
que salen del tronco de un árbol
Y abre los brazos
Deja que sus alas te golpeen
Sueña un plato de lasaña
Luis Daniel Pulido

jueves, 14 de agosto de 2025

YO AÚN DIGO ADIÓS A LOS AVIONES QUE PASAN POR LA CASA



 A Mónica


Intercambiamos audios por WhatsApp,
algo inimaginable en nuestros años de estudiantes,
el sol era tan radiante por las tardes,
ella –lo juro– parecía una chica de California
y yo Marlon Brando,
la vida social no era una carretera sombría
y violenta,
eran –disculpen la recurrencia– los años ochenta
Pero hoy tenemos celulares, internet,
redes sociales, drones estadounidenses
sobrevolando México, lindo y querido,
pero también los 126 años de Hitchcock
Así que intercambiamos audios,
textos, una forma de platicar a la distancia,
de dar sombra o mar o desiertos,
pan de caja, pulparindos, langostinos
No revelaré lo que conversamos
–este gobierno es un espectro ominoso,
una mariposa negra, hombres rabiosos
que odian las glorietas: Marisol Sucre,
Riviera o Etiopía
Nos despedimos: ella tomará un vuelo
a las diez de la noche,
y yo me quedo en la cama con mi perro
Y como vivo cerca del aeropuerto,
veo hacia el cielo oscuro en busca de la luz
a la que diré adiós moviendo mis dos manos
Sin pena porque a ella no le dan miedo
mis ojos saltones
Luis Daniel Pulido

miércoles, 13 de agosto de 2025

PERO LOS DINOSAURIOS VAN A DESAPARECER*


 

En casa –y digo casa a un pequeño espacio,
sin mezzanine ni sentido de pertenencia,
un espacio donde respiro;
a veces veo a Charles Schultz o su sombra
con un perro,
ha pasado tanto tiempo
Un libro de Alfonso Reyes que no he abierto,
un gato que duerme sobre una playera vieja de MTV,
una casta de hombres impúdicos y barbados
que cantan canciones de Charly García
[A ver cuando se largan de este país,
creo que gritan]
En casa –y digo casa al apetito que tengo
por bistecs de hígados y libros que no leo enseguida,
arcanos de cilantros que se mueren en el refrigerador
los lunes a las seis de la mañana
Un disco de David Bowie –ese donde viene China Girl,
y otro de Neil Young; más allá, creo, Billy Idol
y yo –mi propia clase obrera– contando dinero
para comprar una lavadora, un cesto nuevo
para la ropa
En casa –y digo casa a los breves espacios
donde mi voz se desliza,
un viejo cassette con baladas del folk americano,
las caídas de las enormes montañas,
los Dukes de Hazzard
Mal –en este país quizá,
pero como poeta nunca abracé sin pudor
a un político asesino para publicar un libro
¡K'elel ta jk'ol ta bats'i k'op li rok!

Luis Daniel Pulido
*De una canción de Charly García

sábado, 9 de agosto de 2025

LOKI


 

A esta perrita la saqué de un contenedor de basura. Lloraba en el fondo más oscuro, lejos de la mirada compasiva y piadosa de un dios bueno, por ahí el Oriente egipcio en los ojos de un gato, la multitud enardecida de la santería en su letargo de pueblo bajo su noche negra. Una más. Extendí mis brazos hasta alcanzarla, era muy pequeña, me lamió el rostro. Estaba infectada de garrapatas y gusanos. La llevé al veterinario –que respira un aire distinto al mío, un holgazán de las palabras, nos entendimos a señas.
Se puso gordita de tanta croqueta y la esterilicé porque antes de ella llegaron Larusso y Lobito, ambos perros echados a la calle, también, y que los llevé a casa.
Mi perrita se llama Loki y bailamos Glory Days de Bruce Springteen y hoy vimos Lilo y Stich. Como saben, tiene otro amigo perro: el gran Choloberto. Y cuatro gatitos, además.
Luis Daniel Pulido

martes, 29 de julio de 2025

CANTO DEL HOMBRE CABEZÓN QUE CAZÓ MAMUTS LANUDOS


 

Sí, ya sé –Sidney Sweeney no desea a tipos
como yo (yo): gordito, cabezón y (a Ítaca regresé así) bizco;
que un comercial de mezclilla y un mensaje
–retrato triste y exagerado–
de un Nosferatu desnudo e impuro
Debe ser el calor del cuerpo,
que soy un cínico,
que ardo con tus salmos
y agua bendita
y la cruz en la frente
Ojalá la eugenesia –eso que me explicas,
sea cosa del siglo pasado y la cámara
tome a un montón de niños subiendo a un barco
y, claro, volvamos a montar al proboscídeo extinto,
apagar los incendios helados del mundo nuevo
Te amo, Sidney
Carajo
Luis Daniel Pulido

domingo, 27 de julio de 2025

EL MUNDO EN SU CAMINO


 

Es domingo y llovió un poco;
a las seis de la tarde, pienso, el sol del Sahara
se dejará caer –roca gigantesca–
en la arena roja de una pantalla,
en los ojos de un gato persa,
en esas cosas que saltan
mientras descanso y no escribo
A veces doy carpetazo a este país,
me entretengo con un montón de ciclistas
–un tour de no sé qué por ESPN,
no hay palomitas
Releo “Donceles 101, Ciudad de México”
me acuerdo de mi hermano Marco Pulido,
del nivel del mar cuando duermo,
suena Breakfast in America de Supertramp
Quiero terminar el día con reflexiones
profundas, con un poema tremendo,
con los pies hacia el cielo
El narrador del juego del mediodía
se me adelanta: “dos cabezazos en el área,
siempre terminan en gol”
Luego la nada, el vacío,
el mundo en su camino…
Luis Daniel Pulido

ALGÚN DÍA SERÉ CHEF, ESTRELLA DE LA TV, OSITO DE PELUCHE


 

Estaba en medio –digo en medio
como si desconectara el refrigerador,
o como quien avienta un libro a la cama,
de la lectura de Coloquio de los centauros
de Rubén Darío
El calor, puede ser, o el embrague
quemado de la palabra que acabo de borrar
Estaba perdiendo el tiempo,
viéndome el ombligo,
una de tantas formas de cocinar el arroz
con camarón
Hasta que una tal Claudia Lizaldi
–previo a que el temblor de mis manos
me llevara a abrir un mensaje
como si fuera de vida o muerte,
una rifa de boletos para el programa
MasterChef Celebrity,
una invitación a separarme de la piel,
me dijera –se mordía los labios cuando lo hizo—
que no vea en ella belleza de esa que endurece los músculos,
un pecho de roca, las ganas de tener ganas
y después de…
Chingo de ganas, otra vez
Le dije “anda, toma todo mi dinero”,
y le deposité mis 64. 50 pesos de mi Tarjeta del Bienestar
y ella me envió una foto de espárragos,
que los fría, me dijo
Pero, cariño, yo no soy otro concursante
de MasterChef Celebrity
¿Clau, Claudia?
Is there anybody out there?
Luis Daniel Pulido

miércoles, 16 de julio de 2025

CANOAS DE FLORES MUERTAS


 


Ve a caminar –me dicen,
bajo evangelios brutales que apagan la razón,
sólo los ruidosos cohetes en un cielo árido,
los perros –los tristes perros– resguardándose
bajo los autos,
el piso se incendia
Quise tomar fotos –ciego por la luz intensa,
espejo de fuego negro,
a un montón de gente
No tuve que preguntar sobre los hechos,
ni releer El túnel de Sábato ni Memorias del subsuelo
de Dostoyevski, no son parte del paisaje
–no tendrían por qué–
toda fiesta es por un curandero
al que llevan flores viejos desdentados,
jóvenes que muerden el aire,
a los espíritus bajo el pasto amarillo
El cohetero –ese hombre casi momificado
Luis Daniel Pulido
Chiapa de Corzo, Chiapas; México

domingo, 13 de julio de 2025

IZAR BANDERAS POR MUJERES BRUTALMENTE BELLAS


 


Sofía Vergara cumple 53 años. Nada más que añadir señoría.

Veo una foto de Sofía Vergara
y me desentiendo del arroz y el pollo,
de la receta escrita a mano en roca milenaria,
me acaloro más de la cuenta,
tocan la puerta
“¿Quién es?”, pregunto
No abro
Sofía Vergara es mi religión,
mi posol de cacao,
bagre amarillo en río profundo,
Colombia en el monumental de River,
cinco goles en el pecho de los argentinos,
leopardo en la carretera,
¿Qué horas son estas de levantarse?
Qué guapa es Sofía Vergara
Vuelvo al jardín a clavar mis banderas en la tierra
Luis Daniel Pulido

REGRESO AL PRINCIPIO


 

A veces olvido el sonido de mi voz. La escucho en los aeropuertos vacíos de mi cabeza, cuando, de la nada, aparece una carretera, un asiento en el Halcón Milenario. Paso todo un día sin hablar, a veces mirando fijamente las ventanas, subiendo un gato a mis piernas, mudo en el mundo vacío (aunque es este un pueblo pequeño) y sin poder sacar mis discos favoritos, el balón de futbol para tardes infinitas, ni lo último que escribo. Hoy, como si un relámpago de membranas se abriera paso del estómago a mi boca, dije algo, breve, sobre un concierto memorable.

 

Luis Daniel Pulido


WE SALUTE YOU


 

Para nosotros –hablo de los proscritos, los renegados, los solitarios, sobrevivientes de abusos, de niños que no tuvieron la oportunidad de serlos, violentos, con la rabia y su dosis de acero oxidado que nos hacía salivar barcos piratas. Nosotros. Siempre en la oscuridad, montados sobre rocas, afuera de la escuela, bebiendo cerveza, hablando de revoluciones, devorando abismos bajo la oscuridad y la lluvia. ¿Cómo identificarnos con la belleza, la poesía, el unicornio azul, la ternura, la trova y su pedacería de socialismos que fueron cheques en blanco? Amamos la brutalidad del metal, a sus heraldos abominables: Slayer, Kreator, Sodom, Sepultura y al padre sosteniendo su sombra en lo más alto del altar: Black Sabbath. Nosotros, que nunca fuimos más de cinco, masticando, como si fueran pepitas, los infiernos. Eternos enamorados de las mujeres más bonitas que nos sacaban la vuelta. Por sucios, por escandalosos, por perros. Pero jamás cantando baladas o trova cubana. Y aún nos alcanza para llegar al final. Misión cumplida, bastardos.
Luis Daniel Pulido

domingo, 6 de julio de 2025

TAN CERCA Y TAN LEJOS


 


Ella volteaba a verme, algo ansiosa,
no digo que con el calor que da el amor
cuando sale de caza al bosque,
me miraba como quien ve aros de piedra,
albatros de mazapán, tacos al pastor,
la madera desgastada de un barco
abandonado
Volteaba e insistía en clavarse en mi mirada
–lástima que por mi estrabismo divergente
no le atinaba
Pero me habló y dijo que le parecía
guapo –salvo el mundo, las carreras
de caballos, la cámara en los buzos
que bajan a profundidades extremas–
guapo
Sexy, cachondo, y lo que le sigue:
los cortes de luz en los pueblos mágicos
Los dos estamos casi ciegos
Me pregunta dónde están los baños
Luis Daniel Pulido

viernes, 4 de julio de 2025

QUITARSE LOS ZAPATOS, QUITARSE LA CAMISA Y TIRARSE A LA CAMA


 

A mí nunca me urgió contar historias,
ni me propuse aclarar de dónde
venían las corrientes de fondo:
el Leviatán y su furia cerebral,
su impulso, su eco y los ejemplos
a los que volvemos:
Y es que uno crece y los mapas
dejan de ser particulares,
están a la vista de un montón de gente:
No soy culpable de lo que hice,
las bibliotecas a las que fui
no fueron convencionales,
eran los barcos amorosos
de una madre que amó profundamente
a su hijo:
Y acá estoy, a punto de entrar
por la puerta grande del alba
que se apaga con la mano,
de las raíces de los árboles
que salen de la tierra:
Pendiente de las noticias
del neurocirujano
Nada que me impida poner
mi disco de Slayer
Y caminar a la plaza donde los pájaros
huyen de su reflejo en el agua
Luis Daniel Pulido