Frank Sinatra & Ava
Gardner
El amor no se trata de secretos,
fórmulas mágicas, aprecios a la industria
de amores a viva voz y sus respectivos ejemplos
de convivencia; al menos nosotros no creemos
en esos territorios donde todo es moderado
o hipócrita como los boleros, la trova,
el plástico nacionalista de las rancheras
Apostamos fuerte en casinos inspirados
en aquélla película de Neil Jordan,
nos escapamos a una feria al sur trágico
y gozoso de un chin chin que me jurabas
era un bonito tranvía regionalista,
y ahí mismo compartimos la ambición
desmesurada por el tiro al blanco
Reímos, nos besamos, me dijiste que te gustaba
mi olor a tabaco y compraste tus lentes para el sol
y yo mi DVD de
Judas Priest y por supuesto
me negué a cantar el himno a Chiapas
Puse en tu mano unas cuantas noticias
extraordinarias de lo que hicimos todo el día,
también flores, chocolates, tés para tus nervios
porque nunca faltará el día que te enoje
El amor, insistimos, tú desde tu habitación
llena de libros y tu bici estacionaria,
y yo desde mi bombardero de separaciones
dolorosas, es un proceso biológico,
el balón de fut que rompe la ventana,
la vitamina C, trastornos del sueño o la memoria,
o simplemente una consecuencia que por insensata,
no tiene remedio
Luis Daniel Pulido
*De la cara B del libro
El apetito de los ciegos
1 comentario:
Bellísimo, querido
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