martes, 26 de noviembre de 2013

BRUCE WAYNE Y LA GENERACIÓN X


A mis amigos, que superaron la poesía para ser mejores seres humanos; a ellos, enormes, interplanetarios, generosos




No fuimos rebeldes, no fuimos a marchas,
no hicimos una carrera política,
no tuvimos el sueño de Zapata por distribuir
tierras cultivables,
no fuimos parte de gritos existencialistas
ni del gran espíritu humano

Íbamos a ver a nuestras novias,
partíamos –en partes iguales–
las tartas de piña y grabamos en cintas
canciones con las que hacíamos el amor
a vírgenes que buscaban atajos para no serlo

No leímos a Steiner, no leímos a Rimbaud,
a Bukowski, no cobijamos la libertad sexual de los 60;
éramos quarterbacks, roqueros, ejercíamos la desobediencia
en el salón de clases y nos reunimos –cumplidos los cuarenta–
decididos a cambiar la Historia

Nunca hablamos de Cristo,
tampoco fuimos heréticos,
compartimos el pan y el pescado,
dejamos –para los que menos tienen–
olvidadas las llaves de la puerta,
la dirección a donde nos envían postales

No citamos fantasmas, un rosario de nombres
que construyen países con igualdades sociales,
ninguno con posibilidades de habitarse

No leímos a Marcuse, a Giddens, a Diderot,
no pisamos el Museo Nacional del Renacimiento;
dejamos maridos celosos que destazan reses
a falta de valor para buscarnos pelea

Sencillo: nosotros jugamos futbol bajo la lluvia
y aun mantenemos los puños en alto,
el valor y el coraje en cada uno de nuestros actos

Luis Daniel Pulido











1 comentario:

cati covarrubias dijo...

Eres un gigante!!!

Y que se pudran los maridos celosos!!

Te amo!!