En cierta forma -la mesa servida,
el periódico de la ciudad de México,
las declaraciones de Ibrahimovic,
la abolición de la esclavitud en el cielo
o la África negra- tus manos siguen aquí,
tu amor a los viejos puertos, tu ocasional
buena fe por los niños de la calle,
el sonido de tus pasos subiendo la escalera
como un fantasma de tetitas rosadas
que a nadie le importa; atada a tus miedos
y los títulos en inglés que se suman a los nuevos caminos
de tus neurosis literarias, a todas esas frases sobre el compromiso,
la veldá, el oficio
Siempre mentirosa en la miel, el pan,
en tus genes de fotocopiadora
Me pregunto por qué diablos no fui mudo,
por qué no trasladar la lucha a balsas
que marcaran colitas de conejo
en el agua de un embarcadero
en forma de revólver y dispararte
a la cara lirios rechonchos,
suburbios de peces muertos
Las cosas no cambian:
Hueles a pescado y eso me hace
febril e impaciente
4 comentarios:
Así es
Las cosas no cambian
Besos
En cierta forma, la mesa servida,
el periódico de la ciudad de México,
las declaraciones de Ibrahimovic,
la abolición de la esclavitud en el cielo
o la África negra, tus manos siguen aquí...
Te quiero y mis tetas están erectas
Cabroncito, sólo espero que Chincho ya vuelva, no me lo escondas
Besitos
Qué poema. Cabronamente tierno, entre Sabina y Leonard Cohen, entre Charly Brown y el Luis Daniel que siempre sale a las canchas de fut a ganar
Por eso te quiero un chingo!
Besos
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