martes, 20 de octubre de 2009

NOS VEMOS EN GREENFORD


A la memoria de mi amigo John Entwistle

Perdí mi ojo,
el ojo izquierdo,
el que parpadeaba farolitos
y tenía una calle que brillaba

No me importa buscarlo,
escribirle una canción,
ni llenarlo de gente
que se manifieste

Ya se fue,
ni modo;
he pedido un bistec,
bolillos con crema
con la paciencia
de un ciego gourmet

Perdí mi ojo
y no hubo Juicio Final,
juego de despedida,
media cancha con Zidane

No le cantó Oscar Chávez,
Mercedes Sosa, Jaime López,
Iron Maiden; ni le escribieron
odas Damaris Disner, Hugo Montaño
o Cindy Del Valle

Perdí mi ojo,
el ojo izquierdo
y ya no andaremos juntos
en aeropuertos, museos,
estaciones donde llegaríamos
en bicicleta

Ya se fue,
lo dice el neurólogo
desde su consultorio natal:
el tumor crece como dinosaurio
en tu cabeza

No importa.

A espaldas de todos
seguimos siendo los mismos:
huérfanos de la imagen
y de esta tierra que da vueltas,
sin parar, alrededor de su delirio
de familia y espina

3 comentarios:

Nicole dijo...

Pero a dónde se fue ese ojito para llenarlo de besitos?

Dónde diablos queda Greenford?

Alejandra dijo...

Luis Daniel:

Mientras sigas teniendo tus manos calientitas, un ojito menos no te será obstáculo para tocame las piernas, ja

Besos

Posdata: Sigue escuchando rock

luis daniel pulido dijo...

Nicole:

Lo mismo quiero saber, no sé si anda surfeando o viendo muchachas lindas como tú

Greenford, está en Inglaterra

Besos

Alejandra:

Estaba pensando lo mismo que tú.

Y quiero hacerlo muchas veces, ja

Besos