sábado, 24 de octubre de 2009

BALADA DE HAN SOLO PARA LAURA BAEZA*


Algún día regresaremos a Dublín
y no lo haremos como jóvenes intelectuales:
seremos anticonstitucionalistas
como el que lee poesía norteamericana
en Chiapas y se le manda por cigarros a Tenerife
para que no demerite los fenómenos
artísticos del Mundo Maya

Algún día regresaremos a Dublín
en el binomio textual y emotivo
de las novedades literarias,
en una cajita donde Hamlet
seduce a miss México por amor
y no porque ésta sea una buena idea
para escribir el alma popular de la novela

Regresaremos tomados de la mano
después de asaltar bancos
y esculpir murciélagos en cera

Regresaremos condenados a muerte
porque olvidamos en la tienda de diamantes
el un, dos, tres, arriba las manos, dispara, dispara

Algún día regresaremos a Dublín
como la marea que crece y los hace temblar
por lo porosa que se vuelve la sangre
en la piedra tras los remilgos del oleaje

Regresaremos porque no basta
resbalarnos en la bala perdida
que deja la lluvia en la piel:
terminar sobre dos gotas de agua
como un par de bichos
con sus playeritas de “no aplastar”
o “visiten nuestra página web”

Regresaremos porque las becas terminan
y yo escribo poemas y tú cuentos cortos
y el Imperio Contraataca

Llueve.

En Dublín siempre llueve.

*Poema escrito el sábado 24 de octubre del 2009 escuchando una y otra vez el Anomaly de Ace Frehley y bebiendo Jack Daniels, vía mail, con Marco Pulido y Los Controvolts

5 comentarios:

marina dijo...

ESTA BALADA ME GUSTÓ MUCHO, Y COMO CADA DIA CREZCO MÁS, MIS EMOCIONES SE EMPAREJAN CON TUS IDEAS

BESOS

Nicole dijo...

Dani:

Esta balada rock está chida e intensa

Cuídate

Besos

GODDES dijo...

Y que Dublín nos bendiga

Beso y abrazo

luis daniel pulido dijo...

Marina:

Me da un gusto enorme saber que soy parte de tu vida, que a pesar de ser una niña cuando te conocí, hoy -y a la distancia- me siento orgulloso de ti

Besos

Nicole:

Gracias, todo se lo debo a la Fender y el Jack Daniels

Besos

Yuri:

Así será.

Beso, abrazo y apapacho

Laura Baeza dijo...

Algún día dejará de llover tristeza y sueño en Dublín.

Un beso entre niebla y otoño.