Algún día regresaremos a Dublín
y no lo haremos como jóvenes intelectuales:
seremos anticonstitucionalistas
como el que lee poesía norteamericana
en Chiapas y se le manda por cigarros a Tenerife
para que no demerite los fenómenos
artísticos del Mundo Maya
Algún día regresaremos a Dublín
en el binomio textual y emotivo
de las novedades literarias,
en una cajita donde Hamlet
seduce a miss México por amor
y no porque ésta sea una buena idea
para escribir el alma popular de la novela
Regresaremos tomados de la mano
después de asaltar bancos
y esculpir murciélagos en cera
Regresaremos condenados a muerte
porque olvidamos en la tienda de diamantes
el un, dos, tres, arriba las manos, dispara, dispara
Algún día regresaremos a Dublín
como la marea que crece y los hace temblar
por lo porosa que se vuelve la sangre
en la piedra tras los remilgos del oleaje
Regresaremos porque no basta
resbalarnos en la bala perdida
que deja la lluvia en la piel:
terminar sobre dos gotas de agua
como un par de bichos
con sus playeritas de “no aplastar”
o “visiten nuestra página web”
Regresaremos porque las becas terminan
y yo escribo poemas y tú cuentos cortos
y el Imperio Contraataca
Llueve.
En Dublín siempre llueve.
*Poema escrito el sábado 24 de octubre del 2009 escuchando una y otra vez el Anomaly de Ace Frehley y bebiendo Jack Daniels, vía mail, con Marco Pulido y Los Controvolts
y no lo haremos como jóvenes intelectuales:
seremos anticonstitucionalistas
como el que lee poesía norteamericana
en Chiapas y se le manda por cigarros a Tenerife
para que no demerite los fenómenos
artísticos del Mundo Maya
Algún día regresaremos a Dublín
en el binomio textual y emotivo
de las novedades literarias,
en una cajita donde Hamlet
seduce a miss México por amor
y no porque ésta sea una buena idea
para escribir el alma popular de la novela
Regresaremos tomados de la mano
después de asaltar bancos
y esculpir murciélagos en cera
Regresaremos condenados a muerte
porque olvidamos en la tienda de diamantes
el un, dos, tres, arriba las manos, dispara, dispara
Algún día regresaremos a Dublín
como la marea que crece y los hace temblar
por lo porosa que se vuelve la sangre
en la piedra tras los remilgos del oleaje
Regresaremos porque no basta
resbalarnos en la bala perdida
que deja la lluvia en la piel:
terminar sobre dos gotas de agua
como un par de bichos
con sus playeritas de “no aplastar”
o “visiten nuestra página web”
Regresaremos porque las becas terminan
y yo escribo poemas y tú cuentos cortos
y el Imperio Contraataca
Llueve.
En Dublín siempre llueve.
*Poema escrito el sábado 24 de octubre del 2009 escuchando una y otra vez el Anomaly de Ace Frehley y bebiendo Jack Daniels, vía mail, con Marco Pulido y Los Controvolts
5 comentarios:
ESTA BALADA ME GUSTÓ MUCHO, Y COMO CADA DIA CREZCO MÁS, MIS EMOCIONES SE EMPAREJAN CON TUS IDEAS
BESOS
Dani:
Esta balada rock está chida e intensa
Cuídate
Besos
Y que Dublín nos bendiga
Beso y abrazo
Marina:
Me da un gusto enorme saber que soy parte de tu vida, que a pesar de ser una niña cuando te conocí, hoy -y a la distancia- me siento orgulloso de ti
Besos
Nicole:
Gracias, todo se lo debo a la Fender y el Jack Daniels
Besos
Yuri:
Así será.
Beso, abrazo y apapacho
Algún día dejará de llover tristeza y sueño en Dublín.
Un beso entre niebla y otoño.
Publicar un comentario