Prefiero el capital ventajoso,
el que da para beber en restaurante o mezquita
y me ayuda a fingir negocios en Grecia
y filantropía por cada jugo de tomate
Retomar el contrabando de armas
gracias a que la furia es evidente en todas partes
y se dispone del doble de armamento
que como esperma distribuyo por Fed-Ex
Prefiero la bala en el texto
antes que la cirugía espiritual
(y estética) del Dalai Lama,
el juicio a partir de trifulcas y golpizas,
el lector con el ojo morado al final de este poema
Mil veces el mercenario
que declina de todo compromiso
y se dedica a la revisión cuidadosa
del storytelling donde eructa
la soda y la pizza de una fiesta
organizada en La Condesa
y no en las calcomanías postales
del cordero y el zapatista
Es hora de incendiarnos con antigripales
en el after party del bicentenario
y la posesión de armas de alto calibre,
en la Aztlán social y cotidiana
del futbolista, el ladrón y el pordiosero
Prefiero a la modelo en la pasarela,
la cocaína y la seda y no la epidermis
de marchas y protestas que desembocan
en los intestinos de la cantina del centro
Prefiero el marketing y los anaqueles
antes del rifle de madera
y el periodismo en primera persona
Y bailar tango o cumbia,
tener esposa que viaje
a Roma o París
el que da para beber en restaurante o mezquita
y me ayuda a fingir negocios en Grecia
y filantropía por cada jugo de tomate
Retomar el contrabando de armas
gracias a que la furia es evidente en todas partes
y se dispone del doble de armamento
que como esperma distribuyo por Fed-Ex
Prefiero la bala en el texto
antes que la cirugía espiritual
(y estética) del Dalai Lama,
el juicio a partir de trifulcas y golpizas,
el lector con el ojo morado al final de este poema
Mil veces el mercenario
que declina de todo compromiso
y se dedica a la revisión cuidadosa
del storytelling donde eructa
la soda y la pizza de una fiesta
organizada en La Condesa
y no en las calcomanías postales
del cordero y el zapatista
Es hora de incendiarnos con antigripales
en el after party del bicentenario
y la posesión de armas de alto calibre,
en la Aztlán social y cotidiana
del futbolista, el ladrón y el pordiosero
Prefiero a la modelo en la pasarela,
la cocaína y la seda y no la epidermis
de marchas y protestas que desembocan
en los intestinos de la cantina del centro
Prefiero el marketing y los anaqueles
antes del rifle de madera
y el periodismo en primera persona
Y bailar tango o cumbia,
tener esposa que viaje
a Roma o París
7 comentarios:
Qué poema, señor, qué gran poema
Besos
Luis Daniel:
La antitesis de revolución que describes es tan bella en su violencia, en su caos ¡Guao!
Besos
Simón, hay que ir a esas grandes fiestas en La Condesa
Besos
Por supuesto que los poetas como tú son los más guapos
Me encanta tu humor negro, que aún cínico y matador, no deja de ser tierno y hermoso
Besitos, Besotes
Tu Clau de siempre
Uta, heavy, heavy
Besos regiomontanos
Compadre:
Ya le di su besote a la Diana como Usted manda, nomás que no me cree.
Ruego le digas que fueron tus órdenes, ja
Qué onda, como que ya hay que darle gusto al cuerpo para celebrra este poema, ¿no?
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