Ella lee a Eduardo Huchín (pero también Popotito 22)
En el orden de visitas ambos disimulamos la cuesta,
entendiendo que no hay nostalgias a la medida
y siempre nos resta algún socio comercial
para hacer del amor y su mosaico de objeciones
una guía Facebook, un viaje en el tiempo
bajo etiquetas de Reino Aventura
Y es que si publicamos en vida
se debe a que ya no somos autores difíciles:
otros siguen nuestra historia,
no importa esta sea inverosímil,
sin sentido, aterradora
El amor no hace feliz a nadie
si no pagas a tiempo
-pongo un ejemplo-
el sistema de cable:
si no partimos de comunicaciones ajenas,
de ese centro comercial de anuncios
donde por igual odias el mar,
el mundo, la tina del baño,
la marca de jabones,
el ciudadano anónimo
que acelera el paso en la banqueta
No hay lugar para contar cuadras,
esquinas, árboles, trenes que pitan
al alcance de nuestras vidas
y no en una subasta neoyorquina
que se cuela por todas partes
al perpetuarnos en el Enter
No conocíamos
-al menos hasta este día-
del frío que puede provocar
una conversación sin palabras,
un monitor que nos incinera
y se pega al sudor de otras personas
que nunca sabremos su nombre
y lo que realmente les duele esta mañana
entendiendo que no hay nostalgias a la medida
y siempre nos resta algún socio comercial
para hacer del amor y su mosaico de objeciones
una guía Facebook, un viaje en el tiempo
bajo etiquetas de Reino Aventura
Y es que si publicamos en vida
se debe a que ya no somos autores difíciles:
otros siguen nuestra historia,
no importa esta sea inverosímil,
sin sentido, aterradora
El amor no hace feliz a nadie
si no pagas a tiempo
-pongo un ejemplo-
el sistema de cable:
si no partimos de comunicaciones ajenas,
de ese centro comercial de anuncios
donde por igual odias el mar,
el mundo, la tina del baño,
la marca de jabones,
el ciudadano anónimo
que acelera el paso en la banqueta
No hay lugar para contar cuadras,
esquinas, árboles, trenes que pitan
al alcance de nuestras vidas
y no en una subasta neoyorquina
que se cuela por todas partes
al perpetuarnos en el Enter
No conocíamos
-al menos hasta este día-
del frío que puede provocar
una conversación sin palabras,
un monitor que nos incinera
y se pega al sudor de otras personas
que nunca sabremos su nombre
y lo que realmente les duele esta mañana
4 comentarios:
Maravilloso poema. Gracias por darme de alta en tus contactos.
Te mando no uno, sino mil besos
Los buenos escritores siempre tienen bonitas lectoras
Besos
Diana:
Es para mí un honor tener una nueva casa
Un abrazo
Alejandra:
Estoy seguro de ello. Tú eres el más claro ejemplo
Besos
Estimado Luis Daniel:
Este poema no sólo me estremció por la distancia, porque te extraño, porque me pones a pensar tantas cosas, pero la más importante es que extraño que la vida sea más simple
Un abrazo
Yuri
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