Las caricias son los únicos procesos democráticos que conozco, son determinadas secuencias donde el tiempo y el espacio constituyen un solo lenguaje. Uno empieza por las manos hasta llevar a cabo un beso, persuadiendo así tu desnudez y la mía para ese país perfecto que es la cama, donde las almohadas no crean distancias y los sueños descansan en cada parpadeo, cada mirada, de frente a la vida tomados de la mano. Luis Daniel Pulido. Akumal, Q. Roo; México
miércoles, 10 de junio de 2009
CRÍA CUERVOS (Y LA ONG QUE LES CORRESPONDE)
Las buenas despedidas son aquellas
que nos contradicen y nos cuestionan
a beneficio de una sola causa: La nuestra.
Ayer –un poco en broma, un poco en serio-
dije que abriría una nueva cuenta de correo electrónico
para revertir lo monolítico que se vuelve el amor
después de tanta revuelta universitaria,
de tanta hostess de Marcuse y Giddens
Y es que -hago una pausa y enciendo un cigarro-
si los ejércitos de liberación tuvieran la función
de un expendio de condones,
los derechos de vivir o matar por cualquier
causa justa nos corresponderían a dos
y no a los cien mil secretarios de Cultura y Economía
que bien pueden cantar juntos
-sin que a nadie le importe-
“No llores por mí América Latina”
Hemos visto –cierro el libro de Kavafis-
una revolución sólo en términos de autor,
de subsidios y simplificaciones administrativas
para los que mueren de verdad apolillados
por tanto rifle de madera.
Olvidamos que las revoluciones
se pagan con la vida una vez.
Lo demás es susceptible
a honorarios y nóminas.
Por eso –me levanto y me dirijo a la puerta-
les digo que es hora de regresar a casa.
Sin ustedes, por supuesto.
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2 comentarios:
Coincido contigo y voy más allá, se deben auditar a esta organizaciones,las cuales no dudo que acuen de buena fe, pero se ha convertido un modus vivendi para tanta gente sin escrúpulo
Olivia:
Gracias por tu comentario.
Te mando un abrazo fuerte por los buenos tiempos de la Etca.
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