domingo, 1 de mayo de 2022

EL PORTERO QUE BUSCABA BALLENAS EN SU TAZA DE CAFÉ



 

Hoy supe que de mi casa

a la Unidad Deportiva son dos kilómetros;

pregunté porque cada sueño que me salta

no está exento de ternura ni de esferas

de ingenuidad ni de agentes especiales

que salen a investigar

 

No por nada uso estos lentes

 

La vida suele meter mucha historia

a la mala, abre la puerta de golpe,

te recuerda lo que pasó hace treinta años

o te deja una noticia en la mesa:

un cuervo muerto con las vísceras de fuera

 

Yo sólo quiero ser portero

o intentar serlo,

paso muchos días en altamar,

en la recreación de un hombre

persiguiendo una ballena,

en los espacios que hay entre las palabras,

en el “cómo” meter a la maleta

balones y mis guantes de portero

 

Ya luego camino a la cancha donde voy por una pelota

que a veces no atrapo

 

Pero hay un cielo naranja

y el bonito canto de los pájaros

 

¿No les dije? Tengo un hermano

en la Ciudad de México

 

Iré por hielos para mi rodilla

 

Luis Daniel Pulido


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