Marina
se fracturó una pierna
y quise
darle la mía,
que sambita
y peluda la sostendría,
la haría
brincar como Isinbáyeva
Quise,
pues, darle mis huesos,
uno a
uno, blindar sus pasos,
que no
derramara gota de cerveza
en caso
de tropiezo o traspié
o dedito
gordo en un zapato que aprieta
A
Marina –me dije– todo:
el mar,
una férula, la luna llena
Luis
Daniel Pulido
4 comentarios:
Qué tierno eres amor!
Besos!
¿Quieres ser mi novio (pero solo mío, ehhhhhh)?
Ay ay ay Corazón Me matas!!
Te amo!!
A mí no me importa compartirte siempre y cuando te vea feliz
Te amo
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