lunes, 2 de diciembre de 2013

EL REY TIENE UN ARMA



He descubierto otros principios
que no son morales ni éticos,
tienen que ver con tu cuerpo,
con la piel y tu sexo,
con ese hilo de saliva
que asemeja una boca abierta,
el cosquilleo de una sonrisa
chiquita

He descubierto que el amor
no es un plan de estudios,
disputas por honrar la tradición
e historia de un país que no
nos sirve de nada

He descubierto que el futuro
es anónimo y obligatorio,
que hay orgasmos que al tomar
la primera curva se estrellan
a mansalva en tu cabeza

Estamos solos y lo único
que nos salva es tener
un arma en las manos,
lo demás depende si es
un asalto o la guerra
contra el narco,
o llevar –puntual– la comida
de nuestros hijos:
que aprendan a caminar
sin temor sobre el charco
de sangre y donde cada
uno doble la esquina
que más le convenga


Luis Daniel Pulido