Fotos: Carlos Nunez
Has dejado los virus informáticos,
tu imagen de Tomb Raider,
de viuda negra del Cáucaso;
esa mirada de mujer sola de Liguria,
la sección oriente del Tec de Monterrey
donde te inventaste un restaurante asiático,
la terminal 4 del aeropuerto de Madrid,
carpas –ya sea de cerveza Heineken
o Corona– donde el rock no es una carta
abierta para jóvenes idiotas, un coche bomba
jalado por cuarenta ratones sino todo lo contrario:
un corazón que no escribe notas informativas,
diagnósticos con criterios puntuales ni pintas
que reagrupen sociedades de denuncia.
Ya no hacen falta.
Haces de tu mirada la guerra que se prolonga
hasta estos días y a la cual me uno y no espero
el bullicio de los bares mexicanos (ahí donde
la contrainsurgencia es una payasada o cleptocracias
con sabor a carracas de cerdo).
Espero –estoy preparado– una mina,
una calle solitaria con olor a humo y fuego.
Luis Daniel Pulido
*De la cara B del libro Prohibido degollar patos
3 comentarios:
HERMOSO!!!
Me gusta roquear contigo en tu nostalgia...Siiiiiiii!!!!
Besos
Eres mi hombre, el ùnico y màs importante de mi vida. No puedo ni quiero olvidarte
Besos, todos
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