Foto tomada de: http://unlimitedvialibre.blogspot.com/
Hay quien dice que debes adelgazar,
y no entiendo; veo los helechos
que crecen en los muros pero el arte,
princesa, no apela los veredictos
de los directores de teatro.
Y ni aunque estemos juntos
–me refiero a los guiños
que encienden lámparas–
lo más importante para mí
es no despertar del sueño
y de sus ámbitos azules
donde navegamos y te corono,
bellísima, en el Caribe soleado
o tormentas septentrionales.
Hay quien dice –y cita a Artaud o Steiner–
que la belleza parte de una educación
científica, un extremo de la rabia, la certeza,
el punto, el rencor social.
Pero yo te veo, bonita, manejando tu bicicleta
roja en la Shanghái de los años treinta;
y te corono con un brillante origami de estrellas
mientras te tiras al sol de un planeta con servicio de bar
y puertas de emergencia y nariz roja con aurora de olas
que siguen su camino.
Hay quien dice y dice muchas cosas:
en las calles o carteles rojos,
en la revista Quien, en las lucecitas
navideñas, en Constanza, en Chagall,
en la mujer de Lot.
Yo digo –y te lo escribo hoy como los ángeles
pervertidos que perdieron las alas cuando usaron
Kelvin Clain– que eres la princesa más bonita
que he visto esta noche que amanece en mi corazón
pintado en una servilleta cuya pólvora lo lleva
a Salisbury o a un ventilador que se enciende
y dispersa a un montoncito de mariposas.
Después de la guerra, princesa, el desierto
donde no dormiré contigo.
y no entiendo; veo los helechos
que crecen en los muros pero el arte,
princesa, no apela los veredictos
de los directores de teatro.
Y ni aunque estemos juntos
–me refiero a los guiños
que encienden lámparas–
lo más importante para mí
es no despertar del sueño
y de sus ámbitos azules
donde navegamos y te corono,
bellísima, en el Caribe soleado
o tormentas septentrionales.
Hay quien dice –y cita a Artaud o Steiner–
que la belleza parte de una educación
científica, un extremo de la rabia, la certeza,
el punto, el rencor social.
Pero yo te veo, bonita, manejando tu bicicleta
roja en la Shanghái de los años treinta;
y te corono con un brillante origami de estrellas
mientras te tiras al sol de un planeta con servicio de bar
y puertas de emergencia y nariz roja con aurora de olas
que siguen su camino.
Hay quien dice y dice muchas cosas:
en las calles o carteles rojos,
en la revista Quien, en las lucecitas
navideñas, en Constanza, en Chagall,
en la mujer de Lot.
Yo digo –y te lo escribo hoy como los ángeles
pervertidos que perdieron las alas cuando usaron
Kelvin Clain– que eres la princesa más bonita
que he visto esta noche que amanece en mi corazón
pintado en una servilleta cuya pólvora lo lleva
a Salisbury o a un ventilador que se enciende
y dispersa a un montoncito de mariposas.
Después de la guerra, princesa, el desierto
donde no dormiré contigo.
8 comentarios:
Qué manera de celebrar los dos años de tu blog, bebé querido, con este poema hermoso y que traspira ternura
Te quiero y te quiero mucho
Besos!
En casa ya está el vino, los espejos, la mesa y, oh, es domingo
Está bien, por este poema ve todos tus partidos de la NFL, bribón adorable
Besos
Un ángel pervertido que ha perdido sus alas puede ver a todas las princesas bonitas,la belleza, a pesar de todo, no encaja en un modelo de estética social. Un beso enorme
Maestro, mi niño travieso, qué hermoso poema. Soy tuya, me has robado completita
Todo mi cariño para ti
Luis:
Me permití el oriami de estrellas brillantes, ya sabes, en Monterrey a veces no vemos una. Te felicito por el poema y por tus dos años de escribir y compartirlo
Un beso, atrevidote, en la boca, uy
Uf, mi corazón, mi corazón, devuélmelo, malo, ja
Besos
¡Feliz aniversario!
ESTE ME GUSTÒ MUCHO, AHORA SOLO ESPERO QUE VICKY PRINCES SEA DE VERDAD UNA BUENA ACTRIZ, PORQUE TU POEMA ME HIZO VOLAR, EH
BESOS
CATI:
Gracias. Ya nos echamos nuestros primeros vinitos y el corazón va reponiéndose. Pronto estaré de nuevo en las calles derrotando supervillanos
Besos
LOLITA:
Bendita tú, tu casa, la tv por cable, los malditos Raiders
Besos
CLAUDIA:
Estoy construyendo un barco grande, grande, donde partiré hacia Argentina. Tardaré un poco en llegar, pero llevo ragalos
Un beso enorme
DENISSE:
Es que soy de manos largas y corazón justiciero (ahí nomás)
Besos
DIANA:
Caray, qué rico beso. Gracias. Y qué bueno que el "vuce" se queda en Monterrey
Devuelvo beso
LOLITA:
No tengo nada. A mí que me registren (ahí está Santa Patita que todo lo ve)
Besos
MARINA:
Pues yo digo que sí. Ya le haremos casting
Besos
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