Me da miedo subirme al Lamborghini porque no quiero ensuciarlo con mis zapatos mugrosos. Aún así, un beso para Chincho
Laura Baeza
Laura Baeza
Laura, no puedo hablar
de “una experiencia personal”
pero a veces acompaño a Luis Daniel
Puedo a consecuencia
de mis actos quererte mucho,
y mucho es ver cómo toda la historia
de la humanidad se derrama
en la espuma de una malteada,
en los azares egocéntricos
del artista contemporáneo,
en el gol más bonito de Cuauhtémoc
(el futbolista no el emperador azteca)
Dependo de la definición,
es decir, de la palabra
y sus modificaciones extraterritoriales
que se hagan a expensas de una victoria
ya sea por ocio o compraventa
A veces –Luis Daniel y yo-
tenemos que pelear,
y no hablo de escribir Evangelios
sino de algo peor: no tener familia,
un hogar, las funciones vitales
de compartir los “buenos días”
sin las prisas por hacernos
de un automóvil o el departamento
más bonito de Manhattan
Del frío que da el desenterrar
de entre fotografías y cartas
el saber que nunca estaré
con papá en la Plaza México,
jugándonos la vida sin obligarnos
a matar el toro por el grito
de unos cuantos particulares
que dicen ¡Váyanse de Chiapas!
No sé –y Luis Daniel tampoco-
cuántas veces hemos lavado tus pies
de leyes, historiografías e instituciones
No sabemos cuántas generaciones
de ex militares, terroristas y analistas
hemos cambiado por millones de turistas
a la ciudad de Xalapa
Por eso me abrazo como un niño
desamparado a tu cuello
en espera de una buena idea,
abundante en mermelada y pan tostado,
de todo lo que hacemos para que no olvides
que una salida digna es también
aquella que exige un par de antenitas
de “una experiencia personal”
pero a veces acompaño a Luis Daniel
Puedo a consecuencia
de mis actos quererte mucho,
y mucho es ver cómo toda la historia
de la humanidad se derrama
en la espuma de una malteada,
en los azares egocéntricos
del artista contemporáneo,
en el gol más bonito de Cuauhtémoc
(el futbolista no el emperador azteca)
Dependo de la definición,
es decir, de la palabra
y sus modificaciones extraterritoriales
que se hagan a expensas de una victoria
ya sea por ocio o compraventa
A veces –Luis Daniel y yo-
tenemos que pelear,
y no hablo de escribir Evangelios
sino de algo peor: no tener familia,
un hogar, las funciones vitales
de compartir los “buenos días”
sin las prisas por hacernos
de un automóvil o el departamento
más bonito de Manhattan
Del frío que da el desenterrar
de entre fotografías y cartas
el saber que nunca estaré
con papá en la Plaza México,
jugándonos la vida sin obligarnos
a matar el toro por el grito
de unos cuantos particulares
que dicen ¡Váyanse de Chiapas!
No sé –y Luis Daniel tampoco-
cuántas veces hemos lavado tus pies
de leyes, historiografías e instituciones
No sabemos cuántas generaciones
de ex militares, terroristas y analistas
hemos cambiado por millones de turistas
a la ciudad de Xalapa
Por eso me abrazo como un niño
desamparado a tu cuello
en espera de una buena idea,
abundante en mermelada y pan tostado,
de todo lo que hacemos para que no olvides
que una salida digna es también
aquella que exige un par de antenitas
10 comentarios:
Esta imagen, devastadora pero al mismo tiempo tierna la he visto con tu figura en una banca del parque de la marimba
Bonita balada, entre Tangerine y Starway to heaven
Un abrazo y un beso
Chincho,ànimo; sos un gran torero
Don Chincho:
Llévese a Luis Daniel a suavizar sus sentimientos con unas chelas en el Che Garufas y de paso invite a la banda, a quienes ya les urgen unas chelas bien frías!!!...
Saludos...
El próximo fin de mes mi familai y yo estremos en Chiapas. Allá platicamos
Besos
Estimado Chincho,pero si nadie como tú para hacernos reír, ver la vida desde ese lado, lleno de lluvia y tierra mojada, de flores y helechos, de aviones y barcos
Besos
Eres especial Luis Daniel ,muy especial. Y vaya que Clau y yo hemos viajado y conocido infinidad de personas, y nadie es como tú. No te rindas y sobre todo que no contagien. Tú eres mucho más que todos los que te insultan.
Besos
Que dice tu compadre que hoy es sabado de chelas y futbolito, que su mamá te ama y que, para que rime, estamos contigo, ja
Besos
Joven Luis Daniel:
Me encanta su blog, el que me demuestra que es bastante voluble en sus sentimientos<, a veces está contentísimo, en otras triste, realmente triste. Pero seguirle su ruta es muy emocionante. Y es que se escribe mucha poesía, pero es muy poca la que le toca a uno el corazón. Este es el caso.
Un abrazo
mi historia se fue volando, olía a café.
un beso!
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